Bolillo es el nombre que recibió un perrito mestizo hallado el pasado 11 de agosto en el Metro Panteones al norte de la Ciudad de México, fue bautizado de camino al veterinario debido a que se encontraba en pésimas condiciones de salud, apenas y podía respirar.

Los veterinarios le diagnosticaron coronavirus, neumonía e infección por giardiasis, un parásito que se implantó en el estómago de Bolillo; además están por practicarle estudios para descartar afecciones cardiacas.

A pesar de su corta edad, pues tiene alrededor de seis meses, el perrito lucha en el veterinario para superar sus enfermedades, durmiendo mucho y recibiendo alimento vía entranosa.

Miriam Domínguez, su rescatista, asumió los gastos de su tratamiento, sin embargo, al descubrirse todas las enfermedades de Bolillo y extenderse su estancia en el hospital, la cuenta se ha incrementado tanto que no le es posible cubrir sin el apoyo de la comunidad.

En los últimos dos días, los veterinarios le han drenado más de un litro de líquido de su abdomen, lo cual deberá ser analizado para saber de qué se trata.

“A pesar de las adversidades y de los padecimientos que ya le habían detectado, Boli sigue echándole muchas ganas para salir adelante. Desde el domingo, cuando lo encontramos en pésimas condiciones cerca del Metro Panteones, ha dormido mucho y poco a poco va perdiendo el miedo a las personas”,comentó Domínguez.

Ante un pronóstico reservado, Miriam ha iniciado una recaudación de fondos para solventar los gastos venideros que puedan garantizar que Bolillo se recupere, y una vez sano, pueda hallar una familia que lo adopte para tener una mejor calidad de vida.

¿Deseas ser parte de la recuperación de Bolillo? Puedes donar aquí: https://gofund.me/5b5c16c8

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