Gerardo Pérez Guerra, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), enfatizó que los Estados industriales del bajío como Querétaro y la frontera norte tienen amplias repercusiones actuales por la parálisis del impulso al sector eólico nacional que se padeció en este sexenio federal.

Detalló que la industria de la energía eólica no tiene un gran desarrollo en entidades como Querétaro, debido a que son pocos sus espacios con vientos fuertes todo el año, pero aún así, se tiene que aprovechar los sitios que se presten a este tipo de industrias.

Señaló que la energía eólica en México tiene perspectivas positivas para los próximos años, debido al cambio en el gobierno federal. Por ello, los Estados industriales como Querétaro tienen que impulsan acciones de aprovechar la energía eólica para sus empresas ya instaladas como las que puedan llegar por el nearshoring, que hasta hoy, no es una realidad consolidada, pues todo corporativo global necesita y exige de energía renovable.

Explicó que la energía eólica tiene más de dos décadas de presencia en el país, y se trabaja esencialmente en el Itsmo de Tehuantepec, Oaxaca, que al paso de los años se amplio a diversas regiones del país.

Desafortunadamente en el país, con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) desde 2019 se detuvo el avance eólico. En la actualidad se producen 7.6 gigawatts, lejano de las metas del país.

Este sector industrial tiene una inversión en el país de 13 mil millones de dólares, una producción de 20.7 terawatts al año, que equivale al 5.98 por ciento de la energía consumida en 2023, y al consumo de 12.5 millones de hogares. Debido a ello, se han evitado la emisión de 9 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

En este sexenio de AMLO solo se tuvo un desarrollo de 400 megawatts, una décima parte de lo que debió haber crecido. “Esperamos que la nueva administración federal haga que dicha situación se modifique”.

Indicó que el sector privada aprecia que el problema es que no se crece en inversiones públicas para consolidar los proyectos de energía renovable. Se pueden establecer asociaciones público privadas. Existen muchas maneras de crecer. El país necesita 10 gigawatts al 2030, señaló.

Para establecer un gigawatt se requiere una inversión de mil millones de dólares de inversión. La meta de México al 2050 son los 50 gigas, agregó que, el nearshoring no será una realidad sin acceso a energía renovable.

Los estados que requieren más trabajo de ampliación de su potencial es Oaxaca, que necesita nuevas líneas de transmisión para sus 27 parques eólicos actuales. Otro es Tamaulipas, que tiene gran potencial eólico. En el sureste se tiene Yucatán y Campeche necesita redes de transmisión para ampliar su potencial energético.

Por su parte, Ramón Fiestas Hummler, presidente del Comité Latinoamericano del Consejo Global de Energía Eólica (GWEC), indicó que es urgente descarbonizar la energía, respetar la biodiversidad y proteger la salud humana.

Sin embargo, México detuvo su desarrollo eólico, mientras que el mundo siguió avanzando en los pasados seis años; con la instalación de un 1 teravatio de energía eólica, y seguirá creciendo para sustituir a las centrales de combustóleo.

Lamento que México sea la nación con más emisiones de CO2 de Latinoamérica y se quedó atrás en este sector y hoy, debe recuperar el terreno perdido que se puede sustentar en su cadena de suministro ya instalada.

En relación a la incertidumbre de invertir en México, los cambios de gobierno crean certidumbre de una nueva sensibilidad energética que necesita el país.

Catalina Delgado, explicó que uno de los mayores retos del sector eléctrico mexicano es atender el alza de demanda de emergía, que deriva del nearshoring. Pero que se atienda a precios accesibles y con visión sustentable.

Se espera al 2027 crecer en 5 gigawatts a los 7.5 ya existentes en el país, pero es un reto enorme tras la parálisis actual.

Detalló que pese al discurso de Claudia Sheinbaum de que el Estadp sea rector del 56 por ciento de la matriz energética del país, el restante 46 por ciento será privado. Sin embargo, no se ha dicho como el Estado generará dicha energía. Dijo lo anterior en la presentación de la expo WindPower 2024.

 

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