La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), informa que el Gobierno de México protege, conserva y restaura los ecosistemas más representativos del país en más de 95 millones de hectáreas.

Este logro se debe al decreto histórico de 44 nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP) en los últimos seis años, a las cuales se suman 595 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), distribuidas en 28 entidades federativas, certificadas con el valioso apoyo de ejidos, comunidades y pueblos originarios, y que representan poco más de un millón de hectáreas.

Una de las regiones que más contribuyó a la incorporación de propiedades en la modalidad de ADVC fue la comunidad de Santa María Chimalapa, con una superficie de 334,878 hectáreas, mismas que se encuentran en la parte más angosta entre el Océano Pacífico y el Atlántico, singular por su gran biodiversidad y recursos naturales y es una de las regiones con presencia del pueblo zoque.

Con el establecimiento de las ADVC en los municipios de Carmen, Champotón, Escárcega y Calakmul, se dio paso a la iniciativa del Corredor Biológico del Jaguar (Báalam Beh), donde se promueven actividades compatibles con la conservación del hábitat del jaguar y otras especies de flora y fauna.

Con los decretos del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Balam Kin, la Reserva de la Biosfera Balam Kú y con la modificación del decreto de la Reserva de la Biosfera Calakmul, en Campeche, se estableció un corredor muy importante: la región Gran Calakmul, con más de 1.5 millones de hectáreas.

También se destaca el Área de Protección de Recursos Naturales Lago de Texcoco, en el que se reconoce la lucha de los pueblos de oriente del Estado de México; el APFF Jaguar, que genera conectividad biológica con el Parque Nacional Tulum; los decretos de los Santuarios Tortugueros cobran una importante relevancia, ya que en ellos se brinda protección a 6 de las 7 especies de tortugas marinas en el mundo.

En este sentido, las ANP proveen agua a 17 de las ciudades más importantes del país; en términos de suficiencia alimentaria, 146 ANP terrestres abastecen de agua a 57 de los 86 Distritos de Riego a nivel nacional.

También se contribuye a la participación social, dando voz a las comunidades y pueblos originarios para el cuidado de su entorno natural. Es así como la Conanp, de la mano de las comunidades y diversos sectores, protegen más de 95 millones de hectáreas de conservación entre las ANP y las ADVC y posiciona el esquema de conservación como un instrumento de política ambiental efectivo, garantizando la provisión de todos los servicios ambientales en beneficio de la salud y bienestar de las y los mexicanos.

Para el Gobierno de México esto ha significado un gran logro en materia de conservación del patrimonio biocultural del país en beneficio de esta y las futuras generaciones, y refrenda su compromiso de trabajar con, por y para la gente.

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