En México hay importantes iniciativas hacia una economía circular para la industria, tanto en el sector público como privado. Recientemente, Cemex se ha asociado con la Fundación Ellen MacArthur para acelerar sus esfuerzos. Con ese hecho, la empresa continuará integrando y escalando los principios de este modelo económico en la cadena de suministro del cemento, concreto y agregados. A través de su negocio Regenera, aprovecha la investigación basada en la ciencia, la promoción e iniciativas de creación de coaliciones para impulsar la circularidad en el sector de los materiales de construcción.
La industria de la construcción es una de las más importantes si nos referimos al capital. El Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE), en el primer trimestre del año, registró un PIB de 2.15 billones de pesos mexicanos y 27,145 unidades económicas. Sin embargo, a nivel mundial, dicho entorno – edificios, carreteras, infraestructura y otros elementos – utiliza casi la mitad de los materiales extraídos, lo que contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por esa razón, cambiar a una economía circular se vuelve cada vez más importante.
La economía circular se basa en la reutilización de residuos y se sustenta en tres principios fundamentales: eliminar los desechos y la contaminación, mantener en circulación productos y materiales, y regenerar la naturaleza. Este enfoque es especialmente relevante en la industria de la construcción, ya que, desde el diseño de productos, materiales y servicios, permite maximizar el uso de los recursos. De esta manera, se obtiene un mayor valor de los activos existentes y se evita que los materiales de construcción se conviertan en desechos, manteniéndolos dentro del ciclo económico.
“Desde 2023, con el lanzamiento de nuestro negocio Regenera, hemos reforzado nuestro enfoque de circularidad como un componente esencial de nuestra estrategia. A través de Regenera, ofrecemos soluciones de circularidad para extender el ciclo de vida de productos y reducir el consumo de materiales vírgenes”, dijo Fernando González Olivieri, Director General de Cemex. “La integración a la Fundación Ellen MacArthur representa una tremenda oportunidad para impulsar aún más el liderazgo de Cemex en la transición del entorno construido hacia una economía circular”.
En el 2023, Cemex reutilizó cerca de 28 millones de toneladas de residuos, aproximadamente la misma cantidad de residuos recolectados en toda Inglaterra en un año y recuperó más de 9 millones de toneladas de sobrantes de construcción y demolición (CDEW), un aumento del 5% respecto al año anterior. Como resultado, los excedentes se han utilizado y tratado como materia prima para agregados en la producción de hormigón, reintegrándolos en la cadena de valor de la construcción y reduciendo el impacto ambiental de la industria.
La economía circular podría disminuir las emisiones globales de CO2 de los materiales de construcción en un 38 % para 2050, al reducir la demanda de acero, aluminio, cemento y plástico. También podría hacer al sector más resistente a las interrupciones de la cadena de suministro y a la volatilidad de los precios de las materias primas. Además, para las empresas, adoptar este modelo en este sector de alto crecimiento y residuos presenta una gran oportunidad para capturar más valor.
Según Guilherme Suertegaray, gerente responsable del relacionamiento con las grandes empresas de América Latina en la Fundación Ellen MacArthur, el uso de materiales de bajo impacto, incluyendo materiales reutilizados o reciclados, es parte de una estrategia de economía circular para el sector: «Para capturar el valor económico, reducir los residuos y lograr el cambio climático necesitamos optimizar el diseño de edificios y el suministro de materiales. En este contexto, el uso de materiales reciclados puede ser una buena estrategia para el sector del entorno construido, ya que reduce la huella de carbono y da un nuevo destino a los residuos de la construcción.»
Además del uso de materiales de bajo impacto, otras estrategias de economía circular para el entorno construido incluyen resignificar edificios que ya están construidos pero no se utilizan; revitalizar áreas; y aumentar la eficiencia de materiales en el diseño de los edificios para evitar el desperdicio y también reducir la huella de carbono.
«Aunque la reutilización de materiales sea muy importante, hay otras estrategias de economía circular que también son fundamentales para esta transición. Con los socios de nuestra red, además de apoyarlos en su trayectoria hacia la economía circular, también presentamos estas otras estrategias que pueden contribuir y ayudarlos a avanzar aún más rápido«, complementa Suertegaray.