En los últimos años, el fenómeno del nearshoring se ha señalado como una oportunidad importante para incrementar la atracción de inversiones enfocadas en el impulso a la industria. En un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Fundación Friedrich Naumann (FNF), señalan que el estado de Querétaro, es la 12 entidad más atractiva para la relocalización de nuevas empresas.

La opinión se deriva del análisis de 21 parámetros revisados en temas de servicios, vivienda, empleo, programas sociales, educación, etc., señalados como prioritarios por inversionistas potenciales en México. De los 21 puntos revisados, Querétaro en siete se coloca entre los 10 primeros lugares; mientras que en 9 apartados se coloca entre los últimos lugares.

El IMCO determinó 21 variables relacionadas con el mercado laboral, insumos básicos, vivienda y entorno regulatorio en las entidades para detonar un correcto aprovechamiento del nearshoring; entre los parámetros más importantes, destaca que la entidad de Querétaro se coloca en los 10 primeros Estados con más facilidades para aprovechar la llegada de nuevas empresas.

La investigación muestra que en los cuatro ejes analizados Nuevo León, Aguascalientes y

Coahuila tienen un mejor desempeño que el resto de las entidades y cuentan con facilidades para aprovechar la tendencia de relocalización de cadenas productivas.

En contraste, Oaxaca, Estado de México y Zacatecas son entidades cuyas condiciones estructurales dificultan la atracción de inversiones y el incremento de actividades económicas del nearshoring.

En el apartado de mayor acceso a la mano de obra, las entidades líderes son Guanajuato, Tlaxcala, Sinaloa y Durango. En Baja California Sur y Jalisco, por otra parte, el mercado laboral muestra una menor cantidad de personas disponibles y con interés en unirse a la población ocupada; en este parámetro, Querétaro, presenta ciertos atrasos que le ubican en el sitio 25 nacional.

Entre dichos parámetros, se puede mencionar el manejo del inglés –un elemento atractivo para los inversionistas y las empresas transnacionales que pueden llegar al país– es más alto en Jalisco, Nuevo León, Michoacán y Querétaro, mientras que Coahuila, Chiapas y Oaxaca tienen los niveles de habilidad más bajos del país.

Los indicadores relativos al acceso a vivienda  y servicios básicos; la producción anual de viviendas muestra el incremento de espacios disponibles para trabajadores nuevos y sus familias y refleja la suficiencia de la infraestructura habitacional en un estado. Quintana Roo, Nuevo León y Aguascalientes y en el octavo sitio nacional es Querétaro, tuvieron la mayor producción de viviendas por habitante en 2023, mientras que Guerrero, Chiapas, Campeche y Oaxaca reportaron los niveles más bajos.

En materia de un servicio básico esencial como es el drenaje y tratamiento de agua para las entidades, es esencial tener un adecuado número de instalaciones relativo a la cantidad de agua concesionada para uso industrial en una región y garantizar su suministro sostenible. Baja California Sur tuvo el mejor desempeño en el tema al tratar 25 hectometros de líquido industrial; mientras que Querétaro se coloca en el octavo sitio nacional con un tratamiento de 2.5 hectometros de agua, mientras que Veracruz, Nayarit, Chihuahua, Coahuila y CDMX mostraron una insuficiencia en este servicio.

En materia de infraestructura educativa para la educación superior, el de mayor avance es Colima, Morelos y Campeche, donde se cuenta con más de 115 escuelas por cada millón de habitantes. En contraste, Oaxaca, San Luis Potosí y el Edo. Méx., tienen menos de 56 instituciones de educación superior por cada millón de habitantes. Mientras que Querétaro, es sitio 20 nacional con 75 instalaciones por cada millón de personas.

En materia de transporte público, existe una disparidad en el acceso a unidades de transporte de pasaje entre la CDMX y el resto del país. Mientras que en la CDMX hay casi 3 mil unidades de transporte de pasajeros por cada millón de habitantes. Mientras que Querétaro, se coloca en el 9 sitio nacional con un estimado de 490 unidades por cada millón de personas. Por su parte, Chihuahua, Zacatecas y Colima cuentan con menos de 160 vehículos.

Además, el suministro de energía eléctrica confiable y a precios competitivos es una de las garantías con que deben contar las empresas. La energía eléctrica se obtiene a precios más accesibles en algunas entidades del norte, en particular Baja California, Sonora, Sinaloa y Chihuahua. Mientras que Querétaro se ubica en el 23 en cantidad de costo. En contraste, Baja California Sur y Quintana Roo tienen los mayores costos en electricidad.

En términos de disponibilidad de agua, el sur del país tiene la ventaja: Chiapas, Oaxaca y Tabasco cuentan con más de 10 mil metros cúbicos de agua renovable por habitante. En Aguascalientes y Edo. Méx., la disponibilidad es menor a los 400 metros cúbicos, mientras que en CDMX hay solo 74 metros cúbicos de agua renovable per cápita. En el caso de Querétaro, se coloca en el 24 nacional con sólo acceso a 910 metros cúbicos por habitante.

Un indicador que refleja el nivel de seguridad en los estados es la tasa de prevalencia delictiva. En Sonora, CDMX y Durango, más de 3 mil 400 de cada 10 mil empresas reportaron ser víctimas de un delito en 2021. En Yucatán, la tasa fue de menos de mil 300 unidades económicas, mientras que en Jalisco mil 570 de cada 10 mil unidades reportó incidencia delictiva en ese año. En el caso de Querétaro, se coloca como la séptima entidad menos segura con 3,250 delitos al año.

Los resultados no solo permiten señalar a los estados más y menos preparados para aprovechar las oportunidades de crecimiento derivadas de la relocalización de cadenas productivas, sino que identifican los diferentes retos estructurales para cada una de las entidades.

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