Durante la semana del 19 de agosto, las altas temperaturas y las variaciones de voltaje provocaron cortes en el suministro de electricidad en el norte del país, zona especialmente atractiva para la inversión extranjera directa (IED) por su cercanía con Estados Unidos. Los cortes de electricidad afectaron a colonias y negocios ubicados en Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas.
De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), del 1 de enero al 31 de marzo de 2024, la IED ascendió a 20 mil 312.7 mdd, lo que significó un incremento de 9% respecto a los 18 mil 635.7 mdd reportados en el mismo periodo de 2023.
Ante la expectativa que genera la llegada de nuevas inversiones, resulta crucial que las empresas ubicadas en la frontera del país cuenten con tecnologías que garanticen su continuidad operativa cuando el sistema eléctrico entra en estrés.
En ese sentido, los Sistemas de Almacenamiento de Energía en Baterías (BESS, por sus siglas en inglés) destacan como una propuesta económicamente atractiva para garantizar el suministro de electricidad, al tiempo que contribuyen a la descarbonización de los negocios.
Energía Real es una de las empresas que cuentan con Sistemas BESS como parte de sus soluciones en el ámbito industrial: “Los negocios que implementan nuestras baterías tienen la seguridad de que tendrán electricidad los 365 días del año, sin importar el clima o los recortes en el suministro de energía. Además, ven reflejado un ahorro de hasta el 20% en su gasto anual de electricidad”, afirmó Santiago Villagómez, CEO de Energía Real.
Los sistemas BESS se activan en 200 milisegundos cuando detectan oscilaciones en el voltaje o interrupciones en el suministro de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tiempo que es prácticamente imperceptible. Esto permite mantener la operación y con ello evitar o minimizar pérdidas.
Para funcionar, las baterías se conectan en sitio a la infraestructura tradicional de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Una vez instaladas, se recargan cuando la energía es más barata y abastecen la electricidad almacenada en el horario más caro, lo que permite rasurar los picos de demanda del cliente y garantizar un precio por kWh atractivo.
Además de garantizar la continuidad operativa, los sistemas BESS favorecen la descarbonización de los negocios porque se cargan en horarios de baja demanda, es decir, cuando la red eléctrica convencional es menos contaminante.
En el modelo tradicional, el costo de la electricidad se eleva dependiendo de la demanda y de los horarios de consumo. Mediante un sistema BESS, Energía Real determina un precio mensual fijo para que el cliente tenga la garantía de su ahorro.
“Gracias a nuestra visión Energy as a Service (EaaS), ofrecemos la implementación de BESS sin inversión inicial por parte del cliente y los protegemos de la inflación de los precios de la CFE. También nos encargamos del mantenimiento del equipo, seguro y gastos operativos”, aseguró Villagómez.
De esta manera, los sistemas BESS pueden ser aliados para las industrias del norte del país, ya que protegen la maquinaria de posibles daños por apagones y previenen pérdidas en la producción causadas por fluctuaciones de voltaje.