Iniciar en el mundo de las inversiones puede parecer abrumador para quienes no están familiarizados con él. Sin embargo, aprender los conceptos básicos y comenzar a invertir de manera segura y eficaz es posible con la orientación adecuada.

A pesar de los avances, la inclusión financiera sigue siendo un reto en México. De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) publicada en 2021, la población económicamente activa que tiene entre 18 y 70 años, cuenta con al menos un producto financiero, lo que equivale al 67.8% de los mexicanos. Esta cifra sigue siendo inferior en comparación con países más desarrollados, que cuentan con un nivel de inclusión financiera del 76%, de acuerdo con el Banco Mundial.

Hoy sabemos que el 40% de la población mexicana no cuenta con ahorros. Del 60% que sí tiene ahorros, el 40% lo hace de manera informal (ahorro en casa, debajo del colchón o en tandas). Iniciar el hábito del ahorro desde que llegan las primeras entradas de dinero tiene muchas ventajas, por ejemplo se puede evitar el endeudamiento ante los imprevistos, prevenir el estrés financiero e incluso, la posibilidad de lograr un monto para destinarse a la inversión que genere intereses y proporcione la posibilidad de crear un patrimonio.

Sí te preguntas cuál es el mejor momento para ahorrar, la realidad es que no lo hay, lo verdaderamente importante es empezar a adoptar el hábito del ahorro y saber que no hay edad o un momento específico en la vida de alguien para hacerlo.

Entendiendo los tipos de inversiones

Iniciar en el mundo de las inversiones puede ser una experiencia emocionante y gratificante. Con una comprensión sólida de los conceptos básicos y una estrategia bien pensada, puedes comenzar a construir un futuro financiero más sólido para ti y tu familia. Antes de elegir algún instrumento o vehículo de inversión, te recomiendo buscar asesoramiento financiero profesional que cuente con solidez, un respaldo institucional y la experiencia necesaria para evitar riesgos.

Existen varios tipos de inversiones disponibles, cada uno con sus propias características y de acuerdo al perfil del inversionista que puede ser conservador, moderado o arriesgado. Algunas de las opciones de inversión más atractivas y estratégicas, son:
ETF´s o Fondos de Índice: Son fondos cotizados en bolsa o ETFs que replican el rendimiento de un índice específico del mercado. Los ETFs son eficientes, transparentes y accesibles, por ello son considerados como una excelente opción para iniciar en el mundo de las inversiones.
Un ejemplo de ello es nuestro ETF “NRSH”, el cual tiene una gran oportunidad para ser un vehículo de inversión accesible con exposición a la mayor tendencia del momento, el Nearshoring, invirtiendo así en un portafolio bien diversificado y balanceado en los sectores que tienen grandes oportunidades de crecimiento, por ejemplo: transporte terrestre, infraestructura para transporte, propiedades industriales, transporte aéreo y logística, entre otros. Destacando que puede ser adquirido a un bajo costo que ronda los 20 dólares por título.

Acciones: Representan una participación en la propiedad de una empresa. Al comprar acciones, te conviertes en accionista y tienes derecho a una parte de las ganancias y el valor económico que la empresa pueda generar en el tiempo.

Bonos: Son instrumentos de deuda emitidos por gobiernos, empresas u otras entidades. Al comprar bonos, estás prestando dinero y recibiendo pagos de intereses periódicos hasta la fecha de vencimiento.

Fondos Mutuos: Son fondos de inversión que reúnen el dinero de varios inversores para comprar una cartera diversificada de acciones, bonos u otros activos. Ofrecen una forma fácil de diversificar tu inversión y reducir el riesgo.

Consejos para comenzar a invertir

Educación Financiera: Antes de comenzar a invertir, tómate el tiempo para educarte sobre los conceptos básicos del mercado de valores, los diferentes tipos de inversiones y los principios de gestión del riesgo.

Establece metas: Define tus objetivos financieros a corto y largo plazo. ¿Estás invirtiendo para la jubilación, la compra de una casa o la educación de tus hijos? Tus metas determinarán tu estrategia de inversión.

Diversifica: No pongas todos tus huevos en una sola canasta. Diversificar tu cartera invirtiendo en diferentes tipos de activos y sectores puede ayudar a reducir el riesgo y maximizar los rendimientos a largo plazo.

Comienza con poco: No necesitas ser rico para empezar a invertir. Comienza con una cantidad que te sientas cómodo arriesgando y aumenta gradualmente a medida que ganes experiencia y confianza en el mercado.

Mantén la calma: El mercado de valores puede ser volátil en el corto plazo, pero históricamente ha tendido al alza a largo plazo. Evita tomar decisiones impulsivas basadas en el miedo o la codicia y mantén una visión a largo plazo.

En los próximos años, se debe trabajar para ampliar el acceso a servicios financieros básicos, como cuentas de ahorro, crédito e inversión. La expansión de la banca móvil y el fomento de la participación en el sistema financiero serán clave para abordar esta brecha. Es fundamental que los mexicanos cuenten con recursos educativos que les ayuden a comprender conceptos financieros como el presupuesto, el ahorro, el gasto, la inversión y la planificación para la jubilación. Lo anterior podría lograrse a través de iniciativas públicas y privadas, programas educativos y campañas de concientización, como la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF).

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