En busca de integrar un panorama completo del consumo masivo del mexicano, así como tener una vista 360° del mercado, la consultora NielsenIQ (NIQ), publica el estudio “Full View del consumidor mexicano 2024”, en el cual revela etapas clave del proceso de decisión de compra y los factores que influyen en las elecciones de los consumidores mexicanos.
De acuerdo con NIQ, el 50 por ciento de los consumidores mexicanos se enfocan en priorizar las compras de lo básico, debido a la preocupación de que sus ingresos no les alcancen frente a los altos precios y la inflación. Además, el 25 por ciento de los encuestados afirmaron que se preocupan por tener suficiente para vivir y pagar lo esencial.
El 30 por ciento de los encuestados asegura que las ofertas y precios determinan dónde hacen sus compras, el 28 por ciento lo que comprará en la tienda, el 21 por ciento en más tiendas que el año pasado, y un 8 por ciento realiza la mayoría de sus compras en línea o en redes sociales.
“El entendimiento de estas preocupaciones económicas es crucial para que las tiendas puedan ajustar sus estrategias de marketing y ofertas de productos”, comenta Raquel Jimenez, líder de Customer Success para NIQ México.
“Al saber que un 66 por ciento de los consumidores de nivel socioeconómico bajo están dispuestos a cambiar su lugar de compra habitual para ahorrar, las tiendas pueden enfocarse en promociones y descuentos que atraigan a este segmento.”
El estudio también destaca la influencia de la familia, los amigos y las redes sociales en el proceso de decisión de compra. Los consumidores mexicanos recurren a estos canales para buscar información y comparar alternativas antes de tomar una decisión final. Además, los mexicanos están optando por canales no convencionales para ahorrar, como los hard discounters (21 por ciento), tiendas especializadas (14 por ciento) y el comercio electrónico (12 por ciento).
“El estudio destaca que la presión de los impactos económicos ha llevado al 60 por ciento de los hogares mexicanos a buscar nuevas formas de optimizar sus gastos, y esto incluye el uso de canales de compra no convencionales”, afirma Jimenez. “Entender estas tendencias permite a las tiendas ofrecer soluciones que se alineen con los nuevos hábitos de consumo.”
El análisis también revela diferencias en los hábitos de compra según el nivel socioeconómico. Mientras que el 95 por ciento de los hogares mexicanos entrevistados afirma modificar su dinámica de gasto respecto al lugar de compra, los consumidores de nivel bajo y alto muestran comportamientos distintos:
Nivel bajo: El 66 por ciento de los encuestados dentro de esta clasificación afirman que cambiarían su lugar de compra habitual para ahorrar, y el 60 por ciento reduciría sus gastos fuera del hogar.
Nivel alto: El 50 por ciento de las personas indican que cambiarían su lugar de compra habitual y el 70 por ciento compraría cosas fuera de lo habitual para darse un gusto, estando dispuestos a pagar más por un producto.