El Premio James Dyson, un concurso internacional de diseño que inspira y celebra la próxima generación de ingenieros de diseño ha cerrado su convocatoria y el ganador de México finalmente ha sido revelado; los finalistas abordaron problemáticas que se suelen pasar por alto; la innovación, la investigación y la determinación fueron los principales pilares para crear soluciones que fomenten un cambio positivo.

Signal Glove, un guante traductor diseñado para facilitar la comunicación entre personas sordas y oyentes, ha sido reconocido como el ganador nacional del Premio James Dyson 2024. Este proyecto fue creado por Héctor Roberto Hernández Jiménez del IPN (Instituto Politécnico Nacional), y busca cerrar la brecha de comunicación y mejorar la calidad de vida de millones de personas con discapacidad auditiva en México y el mundo.

Una solución accesible para un problema global

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en México, aproximadamente 2.3 millones de personas padecen discapacidad auditiva y existen 300 mil personas que utilizan la Lengua de Señas Mexicana (LSM); sin embargo, la mayoría de la población desconoce el lenguaje de señas, lo que impide la comunicación y genera frustración entre las personas sordomudas.

El Signal Glove es un dispositivo innovador de bajo costo, equipado con 5 sensores que detectan la posición y presión de los dedos. Estos datos se transmiten a través de Bluetooth, transformando las señas de la LSM en letras que pueden ser leídas en una pantalla. Su principal objetivo es facilitar la interacción y el aprendizaje de la lengua de señas, tanto para personas sordas como para oyentes que deseen aprender el lenguaje.

“Ganar el Premio James Dyson es un paso de gigante hacia mi sueño de crear soluciones accesibles que transformen la vida de las personas con alguna discapacidad. Crear este guante traductor de lengua de signos es más que un logro técnico, es un compromiso con la inclusión y la esperanza de un futuro en el que la comunicación sea universal. Este proyecto refleja mi pasión por la tecnología al servicio de la humanidad”, menciona Héctor Hernández, creador de Signal Glove.

El potencial de Signal Glove es destacable, pues podría configurarse para crear conjuntos de datos para detectar otros idiomas, ayudando a personas que no solo tengan problemas auditivos, sino a quienes no conozcan cualquier otro idioma o lenguaje de señas en todo el mundo.

Los finalistas:

Además de Signal Glove, dos proyectos mexicanos adicionales también fueron finalistas:

  • Loo:

Un proyecto creado por un equipo de chicas del Tec de Monterrey Campus Puebla: Evelyn Ramírez, Viviana González y Claudia Villaseñor.

Las personas en refugios, propiedades rurales y aisladas que no tienen un sistema de drenaje o acceso al agua potable y que deben compartir muchas veces los sanitarios, pueden padecer de enfermedades causadas por el contacto o la ingestión de agua contaminada.

Loo es un sistema de inodoro seco que no utiliza agua ni sistema de desagüe permitiendo a los usuarios tener un buen tratamiento de sus heces.

Lo que distingue a Loo de otros productos es su diseño como retrete seco, que incorpora un dispensador de materia orgánica como hojas secas, café y té, lo que facilita su uso y lo hace comparable a un inodoro convencional.

No necesita agua, controla los olores para evitar enfermedades y tiene un recipiente hecho de micelio que recoge los residuos fecales y la materia orgánica, ayudando así a nutrir esta mezcla para evitar la proliferación de bacterias. Además, esta mezcla enriquecida puede utilizarse para mejorar la fertilidad del suelo enterrándola, lo que favorece la plantación de árboles.

  • Concavix:

Proyecto creado por el equipo de chicos de la Universidad Anáhuac Mayab: Jonathan López, Raúl Hernandez y María de Lourdes Zaldívar.

Mientras muchos dispositivos tecnológicos atienden a la población en general, Concavix aborda las necesidades de personas con manos no desarrolladas, un grupo a menudo marginado en tecnología.

Con el aumento de home office, el streaming y la dependencia de las computadoras, la tecnología inclusiva es esencial dentro de un mercado tecnológico que a menudo pasa por alto a personas con discapacidades.

Concavix es un mouse de diseño cóncavo que permite a las personas con manos no desarrolladas completamente utilizar el mouse y el teclado simultáneamente, que mejora la eficiencia en tareas.

El ganador y los finalistas nacionales de México, así como los de Estados Unidos y Canadá pasarán a la siguiente fase del Premio James Dyson.

El 16 de octubre se anunciarán los 20 finalistas internacionales, seleccionados por ingenieros de Dyson. El 13 de noviembre, James Dyson revelará los ganadores globales, quienes recibirán el apoyo financiero y la asesoría técnica para llevar sus innovaciones al mercado.

 

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