Una investigación realizada por el Instituto WifOR, especializado en estudios económicos, evaluó la carga socioeconómica de las enfermedades crónicas de alta prevalencia Latinoamérica1. Solicitado por FIFARMA (Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica), el trabajo señala que la migraña causa pérdidas económicas directamente relacionadas a ella, de 3.9 hasta 142.9 billones de dólares en los ocho países analizados, que son Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Ecuador y Costa Rica.

Entre las personas de 15 a 49 años, las migrañas son la segunda causa de discapacidad en el mundo.2 Entre las mujeres, es la principal causa. Quienes padecen de esta condición de salud pierden, en promedio, 19.5 días de trabajo al año debido al problema.  En México se estima que alrededor de 17 millones de personas se encuentran afectadas por esa enfermedad, cuya prevalencia es entre 12% y 16% de la población con un pico entre los 30 y 39 años.

“La migraña, a menudo es subdiagnosticada y subtratada.5 De los países latinoamericanos, México registra una de las tasas más bajas de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, alrededor del 27%. Además, la enfermedad afecta la vida personal, dañando actividades esenciales no remuneradas, como el cuidado del hogar, los niños y el ocio”, resalta Rodrigo Nascimento, director médico de Pfizer LATAM para Migraña.

En una evaluación de cinco años de duración, entre 2018 y 2022, México registró pérdidas económicas por 46,558 millones de pesos, equivalentes a 0.25% del producto interno bruto (PIB) nacional en 2018 de los cuales 41% se debe a pérdidas de productividad asociadas con la enfermedad (ausentismo y presentismo).

Impacto desproporcionado en los más pobres

Un estudio publicado indica que el riesgo de sufrir migraña es mayor entre la población con problemas económicos. Asimismo, se observan factores de riesgo comunes en estas poblaciones, como una dieta inadecuada, un índice de masa corporal elevado, la inactividad física, el tabaquismo y un bajo nivel educativo.

Desafíos y esperanza para el futuro

Ante este panorama, el Día Internacional de Acción contra la Migraña, que se conmemora el 12 de septiembre, busca crear conciencia sobre esta enfermedad su impacto en la vida de las personas y celebrar la contribución de la ciencia médica.

Después de 35 años desde la introducción de la Clasificación Internacional de Trastornos de Cefaleas (ICHD), estamos viviendo la era de la segunda gran revolución en las terapias para la migraña. “El enorme esfuerzo realizado en las últimas décadas en la investigación de la migraña ha dado lugar a una serie de nuevos fármacos específicos que pueden revolucionar el tratamiento de la migraña, El manejo de la migraña en la práctica de atención primaria requiere un enfoque integral que aborde tanto el tratamiento agudo, como el preventivo, así como la educación del paciente y el seguimiento clínico adecuado. Las estrategias actuales se centran en proporcionar un alivio rápido y efectivo del dolor, así como en reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques a largo plazo. Con un enfoque multidisciplinario y una atención personalizada es posible mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con migraña”, agrega el Dr. Nascimento.

Objetivo del estudio

A solicitud de FIFARMA, el Instituto alemán WifOR desarrolló el estudio ‘Impacto socioeconómico de las principales enfermedades en ocho países latinoamericanos’ con el objetivo de cuantificar las pérdidas económicas relacionadas con las principales enfermedades de alto impacto en la región. Los países incluidos en el análisis fueron Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México y Perú y las enfermedades cubiertas fueron patologías cardiovasculares, neoplasias, incluido el cáncer de mama, cardiopatía isquémica, infecciones respiratorias, diabetes tipo 2 y migrañas.

El informe define la carga socioeconómica como el grado en que una enfermedad deteriora la capacidad de las personas para trabajar, generando pérdidas de productividad y una reducción del capital humano.

Metodología

La metodología va más allá del paradigma tradicional en la evaluación económica para abordar las pérdidas de productividad. Ella trae una combinación singular de efectos en la cadena de valor (análisis de ingresos y egresos) y conocimientos sobre economía de la salud. Mide los efectos directos, indirectos y de derrame (spillover effects) teniendo en cuenta las pérdidas de capital humano en actividades laborales remuneradas y no remuneradas. La carga socioeconómica se mide en pérdidas para el país, y no según lo que el individuo genera para sí mismo.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *