La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reporta la variación de precios de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de cuarenta y cuatro productos de agosto a septiembre del presente año, estudio de mercado realizado en los treinta y dos estados de la República con una muestra aleatoria domiciliada, ambulatoria y estratificada en más de 200 puntos de venta en tres niveles de consumo: alto, medio y popular.

El precio promedio de la CBA resultó en $1,875.76 con una variación a la baja de 1.10%, al disminuir su precio en promedio $20.81. Esta cantidad resulta por demás marginal, pues aun al perderse la tendencia al alza, los precios siguen estando altos.

Los cinco estados con la CBA más encarecida resultaron ser Zacatecas 4.63%, Durango 3.80%, Tabasco 3.51%, Edomex 3.26% y Colima 3.12%. Los productos que más aumentaron en el último mes son limón 17.65%, que pasó de $32.33 a $38.03; huevo 5.74%, que pasó de $51.53 a $54.48; botanas 5.08% que pasaron de $19.73 a $20.73; chuleta de puerco 4.96%, que pasó de $126.69 a $132.97, y sardina 3.99%, que pasó de $39.23 a $40.80.

“Esta ligera disminución de precios es consecuencia de un fenómeno de deflación que se produce al darse una reducción de consumo, ocasionando que la oferta sea mayor que la demanda, lo que obliga a los comercios a reducir sus precios para vender sus productos. Es decir, el momento actual de baja de precios en alimentos en el país que podemos observar se debe en buena medida al gasto intenso en útiles escolares y otros artículos relacionados con el regreso a clases, lo que obligó a los padres de familia a sacrificar otros consumos, tales incluso como alimentos de la canasta básica; sin embargo, todo parece indicar que este periodo de deflación será sólo momentáneo debido a ola de inseguridad que ha detonado y se escala a lo largo del territorio nacional”, explicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

Como muestra un botón: el homicidio del líder limonero en el estado de Michoacán unos días atrás generó que los demás empresarios decidieran cerrar todos sus empaques, paralizando completamente la actividad como protesta al gobierno y exigiendo se garantice su seguridad. La consecuencia de esto ya se ha hecho sentir, habiéndose elevado el costo del limón en un 80%.

En Sinaloa, Morelos y Guerrero la presencia de la actividad del narcotráfico es importante; Acapulco no ha podido restablecer el orden desde lo vivido con Otis; en Chiapas la situación con los migrantes se hace violenta; en Tamaulipas el crimen organizado ha obligado a comercios grandes y pequeños a cerrar sus puertas hasta que se logren garantizar las condiciones necesarias de seguridad.

“Estos hechos son sólo una muestra representativa de la inseguridad del país, pero es importante reiterar que este fenómeno se viene extendiendo y amplificando a lo largo y ancho del territorio. Se sabe que la inseguridad provoca inflación, por ello, ante la situación actual, podemos dar por hecho el retorno de la tendencia al alza inflacionaria”, sentenció Rivera.

 

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