En las tranquilas y cristalinas aguas de Playa La Boquita, ubicada en Manzanillo, se esconde uno de los tesoros más impresionantes de la región: un buque carguero de los años 50, ahora sumergido a unos 9 metros de profundidad. Este misterioso barco, que en su tiempo albergaba a 30 tripulantes, es hoy en día uno de los sitios más populares para practicar buceo y snorkel, atrayendo a visitantes de todas partes del mundo que buscan una experiencia única.
El barco hundido, cubierto ahora por una rica vegetación marina, se ha convertido en un refugio para una gran variedad de vida submarina. Peces de colores brillantes, tortugas, caballitos de mar y pulpos habitan entre los restos del barco, creando un espectáculo visual que deja maravillados a quienes deciden explorar estas aguas. Tanto buzos experimentados como principiantes tienen la oportunidad de adentrarse en esta aventura y disfrutar de la belleza que ofrece este ecosistema submarino.
Para los más aventureros, existe la opción de llegar al barco en kayak o bien contratar uno de los tours en lancha que ofrecen los prestadores de servicios en la playa. Ya sea desde la superficie del agua o buceando en las profundidades, la experiencia de ver este buque cubierto de fauna marina es inolvidable. Lo mejor de todo es que no sólo se puede apreciar de cerca su estructura, ahora recubierta de algas y coral, sino también conocer las diversas leyendas que rodean su hundimiento; algunas historias apuntan a que el barco encalló en 1965 tras chocar con rocas, mientras que otras versiones aseguran que fue víctima del devastador huracán México de 1959.
Independientemente de su origen, el barco hundido de Playa La Boquita es un destino imperdible para los amantes de la aventura y la naturaleza. Es, además, un escenario perfecto para capturar fotos que seguramente harán furor en redes sociales por su singular belleza.
Además del barco, Playa La Boquita ofrece muchas otras actividades para disfrutar. Paseos en lancha, recorridos a caballo por la playa, el emocionante tour en la banana o la renta de equipo de snorkel son solo algunas de las alternativas disponibles para disfrutar de un día completo de diversión.
Y tras tanta emoción, nada mejor que relajarse en una de las ramadas frente al mar y disfrutar de la gastronomía típica de la región. Los visitantes pueden deleitarse con platillos como el pescado zarandeado, cocteles de mariscos y el famoso ceviche de Colima.
El barco hundido de Manzanillo es, sin duda, un destino que combina aventura, historia y belleza natural, convirtiendo la visita a Playa La Boquita en toda una aventura. ¡Un paraíso submarino que espera ser descubierto!