En el inicio de la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que comienza con una ley laboral federal moderna que permite la fragmentación, modernización, voto directo abierto de sindicalizados, final de su subcontratación, derechos laborales, home office, salud mental, et., conlleva a una nueva relación entre instancias oficiales y las empresas de toda índole, que son responsables de más del 90 por ciento del empleo del país.

Luis Humberto Aldana, diputado federal de MORENA, explicó que el partido y el gobierno tiene que establecer un nuevo esquema de coordinación con el sector productivo y los trabajadores.

“Existen nuevos esquemas laborales, los sindicatos se comienzan a democratizar y tener una diferente manera de enfrentar la política laboral como el entorno que les rodea. Las leyes buscan evitar que existas personas que traicionen la confianza de las bases laborales”, dijo.

Dicho acciones debe ser consolidado con las políticas oficiales que se han impulsado y se seguirán consolidando en el nuevo trienio legislativo como sexenio federal que comienzan.

Es esencial está nueva relación laboral, empresarial y oficial, en especial en entidades con grandes bases de trabajadores como son los polos turísticos como Quintana Roo o regiones industrializadas como Querétaro.

“Por fortuna han quedado en el olvido los sindicatos charros, que debemos evitar su regreso al país. Es momento de tener un sexenio del diálogo de todos los sectores productivos”.

“En entidades como Querétaro, nuestro movimiento debe consolidar su trabajo de campo, impulso a liderazgos locales, trabajo en universidades con los jóvenes, así como, adopción de acciones favor de los más desfavorecidos. De esta manera, se crecerá en estos sitios donde Morena es minoría”, aceptó.

Al respecto, María de Jesús Rodríguez Vázquez, secretaria general de la Confederación Auténtica de Trabajadores de la República Mexicana (CAT), detalló que los sindicatos deben tener una sana relación con los gobiernos y empresas para consolidar una mayor productividad y sanas negociaciones colectivas”, dijo.

Sobre la nueva administración federal, agregó que, esperamos que escuche a la clase trabajadora y no se aleje el gobierno federal; aspecto que empieza a suceder, pero no debe olvidarse que las políticas laborales requieren de la opinión de las trabajadoras para mejorar el entorno social. “Un ejemplo son el regreso de las guarderías y escuelas de tiempo completo, para los hijos de las trabajadoras”.

“Queremos que Claudia Sheinbaum Pardo haga un gran papel al frente del país y sus políticas públicas beneficien a toda la sociedad, con mayor generación de empleos y combatir la inseguridad que golpea a los trabajadores”, subrayó.

 

 

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