La organización civil Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, a través de su documento el “Termómetro Salarial”, parte de su Observatorio de Trabajo Digno, pone bajo la lupa los salarios de los empleos formales, gracias a los datos abiertos del IMSS. En donde el estado de Querétaro sale como la séptima entidad con más porcentaje de población con salarios dignos.

Se detalla que Querétaro en la categoría de salarios de pobreza tiene a 234 mil trabajadores (un 33 por ciento de los empleados en la entidad); que le coloca en el sitio 24 de las 32 entidades con este parámetro.

Mientras que en salarios de sobrevivencia se tiene a 138 mil personas en Querétaro, que significa un porcentaje de 19 por ciento de los trabajadores. Situación que les ubica en el sitio 12 de las entidades con menos población con esta situación laboral.

Igualmente, 337 mil personas en Querétaro, un 48 por ciento de los empleados en el Estado, presentan salario digno y más. Lo cual, le coloca en sitio 7 de las entidades con mayor proporción de población con salarios adecuados.

Los estados con mayor porcentaje de personas con trabajo formal registrado en el IMSS, sin salario digno son Sinaloa, Durango y Guerrero (71 por ciento), así como Tlaxcala, Oaxaca y Nayarit (68 por ciento). Y los de mayor porcentaje con salarios de pobreza son Guerrero, Sinaloa, Oaxaca, Nayarit, Michoacán y Tabasco.

El Termómetro Salarial mide los salarios de puestos de trabajo registrados en el IMSS; es decir, solo empleos formales del sector privado. Para la medición se usan 3 estratos: Salarios de pobreza: Inferior al monto equivalente al costo de dos canastas básicas; Salarios de sobrevivencia. Cubre el costo de dos canastas básicas, pero es menor al monto de referencia del salario digno. Durante 2024, son 12,500 pesos al mes; Salario digno y más. Mayores a 12,500 pesos al mes.

Con base en estos criterios, el Termómetro Salarial marca que de 22.3 millones de personas con trabajo formal registradas en el IMSS a junio de 2024, más de la mitad, 12.4 millones de personas, carecen de salario digno: son el 56 por ciento del total. De ellas, 5.3 millones son mujeres y 4.2 millones son jóvenes de 15 a 29 años.

En las empresas grandes y medianas, trabajan 15.7 millones de personas, de ellas, más de la mitad, 8.2 millones carecen de salario digno. De hecho, la mitad de quienes ganan salarios de pobreza trabajan en empresas grandes y medianas (3.9 millones).

Las ramas económicas con mayor porcentaje de personas con trabajo formal que carecen de salario digno son la industria restaurantera (89 por ciento), la de servicios personales domésticos (87 por ciento), la fabricación de calzado (82 por ciento) y agricultura (80 por ciento).

Y las de mayor porcentaje con salarios de pobreza son la de servicios personales domésticos (72 por ciento), la industria restaurantera (67 por ciento), la de fabricación de calzado (63 por ciento) y los trabajos realizados por contratistas especializados (61 por ciento).

A nivel nacional, poco más de 8 millones de personas con empleo formal, tienen salarios de pobreza. Representan 36 por ciento de los trabajadores registrados ante el IMSS.

En 2018 eran el 54 por ciento, la tendencia es positiva; sin embargo, el avance podría ser mayor, si el salario mínimo general cubriera el costo de dos canastas básicas, como ya sucede en la frontera norte desde 2022.

Además de los salarios de pobreza, hay 4.3 millones, 20 por ciento de quienes tienen trabajo formal registrado en el IMSS, que ganan salarios de sobrevivencia. Ambos conjuntos sumados representan el 56 por ciento de los trabajos formales, 12.4 millones de personas que carecen de salario digno.

Para Acción Ciudadana Frente a la Pobreza es urgente ir a la raíz de la pobreza es aprobar un salario mínimo general suficiente para cubrir el costo de dos canastas básicas, que permita a la persona que trabaja mantenerse a sí misma y a otra persona dependiente.

Actualmente el salario mínimo general está casi en 3,800 mensuales por debajo del salario mínimo de la frontera, casi 126 pesos menos por día. De hecho, el mínimo en 45 municipios de la frontera ya supera el costo de 2.5 canastas básicas, que es la meta trazada por la presidenta Claudia Sheinbaum, para 2030.

En cambio, al salario mínimo general, que aplica en los 2,400 municipios del resto del país, le faltan alrededor de 1,650 pesos al mes, 55 pesos al día, apenas para cubrir el umbral de pobreza. Para lograr esa primera meta, hay que llevar el salario mínimo general a 305 pesos al día, lo suficiente para erradicar los salarios de pobreza.

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