La Estadística de Matrimonios (EMAT) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informa que el estado de Querétaro es la entidad 24 en cantidad de matrimonios en 2023, con un promedio de 5.3 por cada mil habitantes.
Para 2023, la información que integró la EMAT provino de 4,658 oficialías del Registro Civil. Se registraron 501,529 matrimonios, con lo que se obtuvo una tasa nacional de 5.6 matrimonios por cada mil habitantes de 18 años y más. En 2014, la tasa fue de 7.2.
Las entidades federativas con las tasas más altas de matrimonios por cada mil habitantes de 18 años y más fueron: Quintana Roo, con 7.8; Campeche, con 7.7, y Sinaloa, con 7.3. Las que presentaron las tasas más bajas fueron Puebla y CDMX, con 3.5 cada una, y Tlaxcala, con 3.9.
En febrero y diciembre se registró el mayor número de matrimonios, con 14.9 y 10.1 por ciento, respectivamente. Siguió marzo, con 9.3 por ciento. En el país se registraron 20 matrimonios en los que al menos una de las personas contrayentes era menor de edad. Esta cifra es la menor en el periodo 2014-2023.
Al momento de contraer matrimonio, 21 personas eran menores de edad. Las entidades con menores de edad en la condición referida fueron: Chihuahua y Durango, con 12 y 6 casos, respectivamente; San Luis Potosí, con 2, y Michoacán, con una. Existen casos en los que las dos personas contrayentes son menores de edad y otros en los que solo una de ellas lo es.
En 30 entidades se registraron 6,606 matrimonios entre personas del mismo sexo. De estos, 3,964 se realizaron entre mujeres y 2,642, entre hombres. En las mujeres, la edad promedio al casarse en 2014 fue de 27.6 años; en 2023, fue de 31.7. En los hombres pasó de 30.4 años en 2014, a 34.7en 2023. En matrimonios entre personas del mismo sexo, las mujeres reportaron una edad promedio al momento de casarse de 34.7 años. En los hombres fue de 36.7 años.
Al analizar los matrimonios por grupo de edad, el mayor porcentaje para ambos sexos correspondió a personas contrayentes con edades entre 25 a 29 años. El menor porcentaje en las mujeres se presentó en el grupo de 45 a 49 años y, en los hombres, en el grupo
de 15 a 19 años.
Del total de personas contrayentes, 80.2 por ciento tenía al menos estudios de secundaria o equivalente y 10.5 por ciento contó, máximo, con nivel de primaria. La distribución resultó similar tanto para hombres como para mujeres.
Del total de contrayentes, 53.8 por ciento se casó con personas que contaban con el mismo nivel de escolaridad. Destacaron quienes tenían profesional, con 35.7 por ciento. Siguieron quienes contaban con preparatoria o equivalente, con 29.2 por ciento y quienes cursaron secundaria o equivalente, con 24.9 por ciento.
Respecto a la condición de actividad económica, 55.1 por ciento de las mujeres y 94.2 por ciento de los hombres declararon tener trabajo al momento de contraer matrimonio.
Entre las y los contrayentes que trabajaban, la principal posición en el trabajo fue empleada o empleado: a las mujeres correspondió un 75 por ciento y a los hombres,
66.8 por ciento. Siguió trabajadores por cuenta propia: 13.4 por ciento correspondió a mujeres y 12.0 por ciento, a hombres.
Las principales actividades de las personas contrayentes, que no contaban con trabajo al momento de casarse, fueron: quehaceres del hogar, con 92.9 por ciento en el caso de las mujeres, y jubilado, con 76 por ciento en el caso de los hombres.