De acuerdo con el Informe “Situación México”, la economía se desacelera ante la debilidad de la demanda interna. Datos del INEGI muestran que la economía creció 1.4% AaA en 1S24, 2.2 puntos porcentuales (pp) por debajo del crecimiento registrado en la primera mitad de 2023 (3.6%). Por componentes de la oferta, el sector industrial muestra el mayor rezago, con un crecimiento acumulado de 1.1% AaA durante el periodo enero-julio, 2.3 pp por debajo de la variación observada en el mismo periodo de 2023. Las actividades terciarias, por su parte, crecieron 2.3% AaA durante los primeros siete meses del año (acumulado), 1.3 pp por debajo de la cifra registrada en el mismo lapso del año anterior. El documento elaborado por el área de análisis de BBVA México anticipa que la atonía de la actividad económica se extenderá hacia los siguientes meses, en un entorno de mayor incertidumbre para la inversión y lento crecimiento de la demanda externa.
Las cifras más recientes del INEGI destacan que el consumo privado cayó (-)0.6% TaT en 2T24, la cifra más baja desde el inicio de la pandemia (2T20), ante la pérdida de dinamismo de la masa salarial real. Según los últimos datos de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la masa salarial real ha reportado una gradual desaceleración desde mediados de 2023, registrando una variación máxima interanual de 9.8% en junio de ese año, y un mínimo de 6.3% en junio de 2024. El Indicador de Consumo Big Data BBVA Research, por su parte, apunta hacia una prolongación del lento dinamismo del consumo en los siguientes meses, con una disminución en la variación interanual promedio (6 meses) de 12.3% en enero a 6.9% en agosto de este año.
Con respecto a la inversión, el INEGI señala una moderación en su crecimiento durante 2T24, con una variación trimestral de 0.4%, tras haber registrado crecimientos superiores a 4.0% TaT durante el periodo 4T22-3T23. El análisis por sector señala una caída de (-)5.2% TaT en el gasto en inversión pública (3.3 pp por debajo del registrado en el 1T24), y un crecimiento de 1.2% TaT en la inversión privada (0.7 pp por arriba de la cifra reportada en el 1T24). Por componentes, el segmento de la construcción se encuentra estancado en su nivel de enero (con el segmento no residencial 4.4% por debajo de su nivel de principios de año), mientras que el segmento de maquinaria y equipo supera su nivel de enero en 3.1%. En este contexto, el informe estima que la desaceleración de la inversión fija bruta se acentuará en los próximos trimestres en un entorno de mayor incertidumbre derivada de los recientes cambios al poder judicial.
En lo que respecta al sector exportador, el reporte anticipa que el bajo crecimiento que ha experimentado la manufactura desde mediados de 2023 continuará en lo que resta del año, ante el lento crecimiento de la demanda de bienes duraderos en EE.UU. Si bien los datos más recientes del indicador ISM de manufactura de ese país sugieren que el deterioro en la producción manufacturera doméstica no se profundizaría, sí apuntan hacia una prolongada debilidad en el sector. La gradual recuperación del segmento se materializaría hasta 2025, a medida que continúe el ciclo bajista de tasas de interés en ese país.
Considerando la prolongada debilidad de la demanda interna, BBVA México revisa a la baja su estimación de crecimiento para 2024 a 1.2% (Gráfica 1). El lento dinamismo del consumo y de la inversión, así como la consolidación fiscal propuesta para el próximo año, impactarían la actividad económica en 2025, registrando un crecimiento del PIB de 1.0%.