En un mundo cada vez más conectado, donde la tecnología avanza a pasos agigantados, el bienestar de los trabajadores expuestos a radiaciones no ionizantes sigue siendo un tema urgente.

La NOM-013-STPS, publicada en 1993 para regular las condiciones de seguridad en centros de trabajo que generan radiaciones electromagnéticas no ionizantes, cumple más de 30 años sin una actualización significativa. Este rezago normativo deja a millones de personas expuestas a riesgos crecientes, debido a la rápida evolución tecnológica y a los niveles de contaminación electromagnética en las ciudades y las industrias.

TES America, con una trayectoria de 25 años como líder en soluciones especializadas para la gestión del espectro radioeléctrico en toda Latinoamérica, subraya la necesidad de una actualización inmediata de la NOM-013-STPS. De acuerdo con Jorge Barrera Medina, ingeniero electrónico por la Universidad Nacional de Colombia con 15 años de experiencia en el sector de telecomunicaciones y director asociado de TES America México, “hay que medir los niveles de radiación en los centros de trabajo y no solo una vez, sino que hay que instalar equipos que vigilen y controlen esta exposición, esto debido a que hoy se está más expuesto a niveles de radiación no ionizantes que eran inimaginables hace 30 años”.

La norma vigente tiene una deuda histórica con la salud de los trabajadores y la sociedad en general. Mientras la NOM-013-STPS-1993 se centra principalmente en la prevención de riesgos laborales en el entorno de trabajo, las directrices de ICNIRP de 1998 y sus recientes actualizaciones en 2020, ofrecen un enfoque más amplio en la protección de la salud pública, centrándose en evitar efectos adversos agudos y basándose en los últimos avances científicos. Esta discrepancia evidencia la necesidad urgente de alinear la NOM con estándares internacionales, especialmente considerando que muchas industrias están globalizadas y necesitan cumplir con normativas reconocidas mundialmente.

Las obligaciones de los patrones son claras: deben implementar medidas preventivas, evaluar y controlar los riesgos asociados a la exposición a radiaciones no ionizantes, informar a los trabajadores sobre estos riesgos y asegurar que no se superen los niveles máximos de exposición establecidos. Sin embargo, la NOM-013-STPS-1993 carece de una aplicación efectiva, evaluación y vigilancia adecuada, convirtiéndo en un instrumento obsoleto que requiere modificaciones para alinearse con las directrices internacionales.

La NOM no solo debe modernizarse; debe adoptar un enfoque preventivo más riguroso, que contemple las nuevas fuentes de radiación no ionizante y los recientes desarrollos científicos que han redefinido los límites de exposición. Con la tecnología en constante evolución y el crecimiento del uso de dispositivos operando entre 0 y 300 GHz, la protección de los trabajadores debe ser prioritaria.

Por ello, TES America hace un llamado a los responsables de regular este ámbito para que la normativa se ajuste a los tiempos actuales y cumpla su objetivo de proteger a los trabajadores y a la población en general. “La NOM-013-STPS fue diseñada para prevenir riesgos para la salud de los trabajadores, pero la norma actual no refleja las realidades tecnológicas ni los niveles actuales de exposición”, añadió el vocero.

 

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