La logística es uno de los sectores que más ha evolucionado y se ha adaptado a los cambios tecnológicos e impulsados por el nearshoring. No obstante, también es uno de los campos profesionales con mayor necesidad de atraer y retener talento.
Según el estudio «Desajuste de talento 2024» realizado por ManpowerGroup, el 86 por ciento de las empresas de transporte, logística y automotriz a nivel mundial, enfrenta dificultades para encontrar profesionales con la formación adecuada.
En lo que respecta a México, el 68 por ciento de las empresas del sector, demandan cada vez más profesionales especializados en comercio exterior, transporte, logística y gestión de cadenas de suministro para fortalecer su proyección y competitividad.
Al respecto, la Dra. Beatriz Cruz Olivares, coordinadora de Educación Continua y UMAD Online, destacó que «es esencial que tanto las empresas como las instituciones de educación superior inviertan en la capacitación de su personal y en la formación de profesionales de alta calidad en el sector logístico. Solo así se podrá garantizar un retorno de inversión óptimo y un desempeño eficiente de las operaciones de las empresas que buscan internacionalizarse».
Por su parte, Adriana Prosperi, directora de Marketing en Higher Education Partners, resaltó la importancia de la inversión en capacitación: «Si las empresas desean asegurar el éxito en sus operaciones logísticas dentro del contexto de la internacionalización, es imprescindible contar con profesionales especializados. Estas habilidades deben incluir desde un profundo conocimiento del negocio del cliente hasta la capacidad de diseñar propuestas estratégicas efectivas».
Dentro de sus competencias debe haber conocimientos en gestión de tecnologías emergentes y mejores prácticas en logística. “El uso de sistemas avanzados de gestión y monitoreo de información pueden mejorar considerablemente la eficiencia operativa y aumentar la visibilidad en la cadena de suministro”, señaló la Dra. Cruz Olivares.
Una gestión logística eficiente es clave para el éxito en el comercio exterior, ya que influye directamente en la rentabilidad y la satisfacción del cliente, permitiendo: entregar los productos a tiempo, asegurando la satisfacción del cliente; minimizar costos y maximizar la eficiencia en transporte y distribución.
Reducir pérdidas y desperdicios en todo el proceso; optimizar la gestión de inventarios, evitando la escasez o sobreacumulación de stock; y mantener un flujo constante de información entre todos los actores de la cadena de suministro.