El sello Copper Mark, la Asociación Minera de Canadá, el ICMM y el Consejo Mundial del Oro, socios de la Iniciativa para un Estándar Minero Consolidado (CMSI, por sus siglas en inglés), han publicado un borrador de estándar consolidado, un modelo de gobernanza, un proceso de aseguramiento y su política de reporte y reclamaciones relacionada, y alientan a las partes interesadas que presenten sus puntos de vista durante una consulta pública que se llevará a cabo durante 60 días.
La visión de la Iniciativa es la de una sociedad sostenible, posible gracias a la producción, el abastecimiento y el reciclaje responsables de metales y minerales. Su objetivo es simplificar el panorama actual de estándares mineros y promover la mejora continua de las prácticas ambientales, sociales y de gobernanza en toda la cadena de valor de metales y minerales, desde la minería hasta la fundición, la refinación y más allá.
El objetivo es que este Estándar sea adoptado por una amplia gama de empresas mineras, grandes y pequeñas, incluyendo todos sus productos básicos y zonas geográficas, a fin de impulsar la mejora del desempeño a escala. Una característica importante del Estándar es que es aplicable a cualquier instalación que esté comprometida con la adopción de prácticas responsables, en cualquier parte del mundo.
Una vez finalizado, se espera que el Estándar sea utilizado por los miembros actuales de ICMM, el Consejo Mundial del Oro y la Asociación Minera de Canadá, así como los participantes del sello Copper Mark. Esta amplia adopción le dará al Estándar la cobertura más amplia de cualquier estándar minero voluntario hasta la fecha, con una implementación prevista que incluirá a casi 100 empresas mineras en aproximadamente 600 operaciones en alrededor de 60 países.
El borrador del Estándar comprende 24 Áreas de Desempeño que abarcan una amplia gama de temas relacionados con las prácticas mineras responsables. El Estándar se basa en los atributos de los estándares individuales de los Socios y cada Área de Desempeño tiene tres niveles: Práctica Fundamental (una posición inicial de conformidad con los estándares mínimos de la industria, sobre los cuales una instalación puede desarrollar y mejorar el desempeño en el tiempo); Buenas Prácticas (un nivel de práctica acorde con los estándares de la industria y las normas, marcos y guías internacionales que todas las empresas mineras responsables deben aspirar a alcanzar), y; Prácticas Líderes (un nivel de práctica que supera las buenas prácticas y demuestra liderazgo o mejores prácticas que alcanzaría una minoría de empresas implementadoras).
También se invita a las partes interesadas a dar su opinión sobre el modelo de gobernanza propuesto, que prevé una entidad independiente que supervisará el desarrollo, la promoción y el mantenimiento del Estándar. Implementará el proceso de aseguramiento, el mecanismo de quejas y la política para la presentación de reportes y reclamaciones relacionados, y proporcionará una plataforma para la divulgación pública de información, como los resultados del aseguramiento. Esta entidad estará gobernada por un Consejo diverso e independiente con una participación equitativa de empresas e individuos de grupos de partes interesadas y titulares de derechos en toda la industria minera y la cadena de valor más amplia. Este modelo enfatizará la toma de decisiones basada en el consenso. La intención es que el sello Copper Mark, incluido su Consejo Directivo, haga una transición y evolucione hasta convertirse en esta entidad.
El proceso ha sido orientado por dos grupos asesores: uno compuesto por representantes de la industria y el otro reúne una amplia gama de voces de partes interesadas, entre ellas ONG, inversores, grupos de pueblos originarios, clientes aguas abajo y organizaciones multilaterales. Estos grupos han trabajado juntos y han aportado su experiencia para dar forma al borrador del Estándar y al sistema de supervisión por múltiples partes interesadas.
El desarrollo del Estándar consolidado ha sido guiado por los Códigos de Buenas Prácticas de ISEAL, lo que implica un proceso transparente que incluye dos rondas de amplia consulta pública. La primera consulta, iniciada hoy, se llevará a cabo en línea durante dos meses y concluirá el 16 de diciembre de 2024. Se prevé una segunda consulta más breve en 2025. La consulta tiene como objetivo fomentar la retroalimentación de todas partes del mundo, con documentos de consulta disponibles en árabe, inglés, francés, japonés, portugués, ruso, chino simplificado y español.