El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) informa que la pasada reunión del gobierno de Claudia Sheinbaum con directivos empresariales de alto nivel, se espera sea suficiente para elevar los niveles de certidumbre que se han paralizado las inversiones desde las elecciones presidenciales.
El cambio de gobierno generó preocupación por las reformas constitucionales que lo están acompañando y que se llevan a cabo con la sobrerrepresentación del Congreso para consolidar la supremacía del partido en el poder.
Los signos de esta menor certidumbre han sido claros a través de la evolución de los principales indicadores económicos, se denunció.
Los indicadores de confianza empresarial comenzaron a deteriorarse desde principios del presente año, posiblemente ante la expectativa de los resultados de la contienda electoral y posteriormente a las diversas propuestas de reformas constitucionales que se anunciaron.
De hecho, según los resultados del INEGI, en los primeros nueve meses del año el indicador de confianza empresarial del sector construcción acumuló una caída de 3.4 puntos, mientras que el del sector manufacturero disminuyó 2.6 puntos y el del sector comercio 5.0 puntos.
Un tema más reciente que aumenta el nerviosismo es el posible endurecimiento de la postura de los Estados Unidos en la renegociación del T-MEC.
Quizá la variable más sensible en este contexto ha sido el tipo de cambio, que a partir del proceso electoral fue aumentando el nerviosismo que ha propiciado que desde ese proceso hasta ahora muestre una depreciación de 17 por ciento, es decir, casi tres pesos por arriba de su cotización un día antes de las elecciones, para ubicarse en 19.83 pesos por dólar.
Además, recientemente la Secretaría de Economía informó que, en sus actividades de monitoreo del 1 de enero al 30 de junio del presente año, el sector privado hizo 143 anuncios de inversión con una expectativa de 45,464 millones de dólares (md), lo que se suma a los 110 mil 744 md reportados durante 2023.
No obstante, hasta ahora no se han visto materializados estos montos de inversión, seguramente por la cautela que persiste entre los inversionistas. Incluso las expectativas de crecimiento de la economía se siguen corrigiendo a la baja.
Es claro que además de reuniones con empresarios nacionales e internacionales y compromisos de apoyo, es fundamental contar, antes que nada, con las condiciones que no solo aumenten el atractivo de invertir en el país, sino que también lo hagan prácticamente una necesidad para los países interesados.