El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) realizó el Estudio diagnóstico y la Evaluación integral de la política social vinculada al derecho al medio ambiente 2023-2024, lo que permitió identificar los retos para el ejercicio de este derecho.
En 2020, las ciudades y zonas metropolitanas (ZM) que presentaron el mayor porcentaje de días en un año que exceden la norma en salud para ozono fueron la ZM del Valle de México (64.2 por ciento), Puebla (26.2 por ciento), ZM de Guadalajara (22.4 por ciento) y Área Metropolitana (AM) de Monterrey (22.1 por ciento), en el caso de Querétaro se coloca como la 12 zona metropolitana con más días con contaminación aérea con un 2.7 por ciento de los días al año, cuando en 2015 no presentaba un cero de porcentaje en este rubro.
Mientras que el indicador sobre porcentaje de días en un año que exceden la norma en salud para dióxido de azufre (SO2) 40 reportó sus niveles más altos durante 2020 en las ciudades de Salamanca, Guanajuato (34.0 por ciento), Tula de Allende, Hidalgo (19.0 por ciento), la ZM del Valle de México (12.0 por ciento), así como AM de Monterrey (6.0 por ciento) y Querétaro con un (1.0 por ciento)
En 2020, las ciudades y ZM que presentaron un alto porcentaje de días en un año que exceden la norma en salud para PM10 fueron ZM del Valle de Toluca (46.7 por ciento); AM de Monterrey (45.4 por ciento) y Celaya, Guanajuato (37.4 por ciento), mientras que Querétaro registra un 20.9 por ciento, ubicándose en el séptimo sitio de las urbes con más presencia de este contaminante.
Aunque, al considerar la tasa de mortalidad por contaminantes aéreos, en la pasada década, se advierte un decremento en los decesos por presencia de partículas contaminantes en 27 de las 32 entidades federativas, entre los años 1990 y 2020, especialmente en Querétaro y Ciudad de México, ya que ambas entidades registraron 16.2 y 17.2 muertes menos por cada 100,000 habitantes.
En otro ámbito, el agua suministrada para consumo humano que ha sido desinfectada por entidad federativa, muestran que, Yucatán fue la entidad con el menor porcentaje de agua desinfectada en 2022 (87.1 %), mientras que Querétaro es la sexta entidad en este ámbito con un 94.5 por ciento.
En carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda, en 2022, 17.8 por ciento de la población en México presentó esta carencia, sin embargo, se identificaron tres estados donde poco más de la mitad se encontró en esta situación: Oaxaca (55.2 por ciento), Guerrero (53.9 por ciento) y Chiapas (50.8 por ciento). En el caso de Querétaro, es la 11 entidad con menos porcentaje de su gente en está situación con un 7.8 por ciento.
El Coneval señala que la degradación de los ecosistemas reduce su capacidad para conservar la biodiversidad, para mantener la calidad de los componentes abióticos y para continuar la provisión de los servicios ecosistémicos de apoyo a la vida humana.
Se observa una disminución de la superficie de ecosistemas terrestres originales (bosques y selvas), se ejemplificó que en entidades como Oaxaca, Chiapas y Guerrero se observan altas tasas de mortalidad por contaminación por uso de leña al interior del hogar.
Asimismo, se observa la degradación de los cuerpos de agua y del suelo provocada principalmente por la descarga de aguas residuales municipales e industriales sin tratamiento; las entidades más afectadas por esta situación al tener más puntos de descarga sin tratamiento en 2020 fueron el Estado de México (706), Veracruz (562), Hidalgo (498), Jalisco (443) y Puebla (435).
El rezago en disponibilidad, accesibilidad y calidad de los servicios de agua, cobertura del servicio de recolección de residuos sólidos urbanos (RSU), drenaje, así como la mala calidad de aire al interior de la vivienda, vulnera el derecho al medio ambiente de la población.
El rezago en la cobertura del servicio de drenaje en las viviendas vulnera el derecho al medio ambiente y a la salud al reducir las condiciones de higiene y propiciar la presencia de enfermedades. El porcentaje nacional de población sin drenaje en su vivienda en 2022 se ubicó en 4.9 por ciento; sin embargo, resaltan los casos de Oaxaca (19.0 por ciento), Guerrero (14.7 por ciento) y San Luis Potosí (11.1 por ciento).
Otro rezago es la cobertura del servicio de recolección de residuos sólidos urbanos en viviendas. En 2022, el mayor rezago se encontró en Oaxaca, donde 66.9 por ciento de su población no contaba con recolección de RSU en sus viviendas, seguido de Tabasco (65.6 por ciento), Chiapas (58.7 por ciento) y Guerrero (58.1 por ciento) En contraste, Colima, Querétaro, Jalisco y Aguascalientes alcanzaron porcentajes de cobertura del 98 por ciento y Ciudad de México 99.1 por ciento.
Aunado a que la recuperación de materiales reciclables en los pasados años se redujo en las siguientes entidades: Estado de México (-29.7 por ciento), Quintana Roo (-40.1 por ciento), Hidalgo (-50.6 por ciento), Guanajuato (-50.9 por ciento), Nuevo León (-52.8 por ciento), Jalisco (-74 por ciento), y Querétaro (-88.1 por ciento).
Cuando la capacidad de tratamiento de aguas residuales es limitada, se altera la calidad de agua en todo el ecosistema. De acuerdo con la Conagua, en 2021 había cuatro entidades que trataban menos del 50 por ciento del agua respecto a su capacidad instalada: Chihuahua, Veracruz, San Luis Potosí y Guanajuato. Estas últimas dos entidades, junto con Oaxaca, tuvieron en el periodo 2018-2021 una disminución de alrededor de 20 por ciento en el volumen tratado con respecto a su capacidad instalada. Veracruz, por su parte, tuvo una reducción, también en el volumen tratado con respecto a su capacidad, poco mayor al 30 por ciento durante el mismo periodo.
La alteración de ecosistemas originales ocasiona que las generaciones futuras no puedan gozar de la flora y fauna actual. Hasta 2019, en México se consideraron 219 especies endémicas de flora como especies amenazadas, 130 en peligro de extinción, 5 como probablemente extintas en el medio silvestre y 268 especies sujetas a protección especial. Respecto a la fauna, 266 especies endémicas se consideraron como especies amenazadas,166 como especies en peligro de extinción, 23 probablemente extintas en el medio silvestre y 346 especies sujetas a protección especial.
Otro factor relevante que altera los ecosistemas es la sobreexplotación de cuerpos de agua. Los decretos de caudal ambiental buscan garantizar los flujos mínimos para la protección ecológica. De 2018 a 2021 se ha decretado el caudal ecológico de 66 cuencas, lo cual representa el 47.6 por ciento del total de cuencas nacionales, por lo tanto, aún existen 52.4 por ciento cuencas sin instrumentos que las protejan.
Con respecto a la transición hacia energías renovables, se identifica una dependencia a los hidrocarburos o combustibles fósiles, los cuales aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero. La proporción en la producción de energías alternativas y renovables en 2022 fue de 17.4 por ciento del total de la oferta bruta nacional, lo que implica una mayor participación de hidrocarburos en la producción nacional de energía.