El gobierno de Ǫuerétaro y el Grupo Ecológico Sierra Gorda (GESG) efectuaron el pago de captura de CO2 a 33 propietarios forestales y a una sociedad comunal para la implementación de acciones de conservación de 6,500 hectáreas de bosques en la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda.
Ello como parte de una política pública a nivel subnacional, denominada “Sello Estatal de Bajas Emisiones de Carbono”, que tomó como referencia al producto Carbono Biodiverso, desarrollado por GESG en 2011.
A través de este esquema, se apoya a propietarios forestales que habían usado sus tierras como agostaderos durante años, para que reorienten la vocación de los terrenos hacia la recuperación de los bosques de roble, propios de la Biosfera que abarca el 32 por ciento de la superficie de Ǫuerétaro.
El modelo de Carbono Biodiverso sirvió como referencia para que en 2021 el gobierno del estado creara el “Sello Estatal de Bajas Emisiones de Carbono”, como parte de la aplicación de un impuesto para las empresas que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera durante sus operaciones.
Al respecto Patricia Ruiz Corzo, fundadora de GESG, comentó que “el Sello Ǫuerétaro vino a dar valor a ese capital natural y se está regenerando nuestro estado, eso es motivo de mucho orgullo, porque no solo es flora, sino todos los cerezos que se vuelven a congregar y se forma el tapiz de vida de la naturaleza.
El programa Carbono Biodiverso funciona en captar recursos económicos de empresas privadas interesadas en reducir su huella de carbono, luego éstos son transferidos a los propietarios para que saquen al ganado, eviten la tala e incendios en bosques. Esto es, que velen por la integridad de los bosques.
De esta forma se ha beneficiado a más de 80 propietarios cuyas tierras abarcan una superficie de 20,000 hectáreas de bosques templados y nublados de la Sierra Gorda de Ǫuerétaro. De acuerdo con Ruiz Corzo, para finales de este año serán 287 los beneficiarios en distintas comunidades del área natural protegida.
El subsecretario del Medio Ambiente de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado de Querétaro, Ricardo Torres detalló que 8 por ciento de las empresas presentes en la entidad generan emisiones directas de CO2 a la atmósfera, que son las que estarían gravadas por el impuesto verde que aplicó el actual gobierno.
“Estamos incrementando la estrategia y el próximo año podríamos llegar a las 100,000 toneladas, que representan alrededor de un 20% de los requerimientos; el resto de las reducciones se proporcionan a través de otros proyectos, no necesariamente forestales”, detalló.
También se anunció que la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda inició el proceso para convertirse en un destino con certificación Plata, como Destino Sostenible EarthCheck, lo cual podría concretarse para finales del próximo año. Esto convertiría a la región en la primera reserva protegida con esta certificación.