El decir que la universidad pública es diversa es una redundancia, ya que por definición lo es en muchos aspectos, desde las identidades sexo-genéricas y étnicas, hasta formas de pensar e ideologías, aseguró la doctora Marta Walkyria Torres Falcón, titular de la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU) de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Con la intención de fortalecer una comunidad inclusiva, equitativa y libre de cualquier forma de discriminación, se llevó a cabo la Tercera Jornada sobre Educación Intercultural Universitaria, iniciativa promovida por la DDU.

En la inauguración de esta actividad la doctora Torres Falcón recordó que en la Primera Jornada se sentaron las bases para establecer un diálogo para reconocer la diversidad étnica y cultural y promover el intercambio, en la Segunda, realizada el año pasado, se celebraron dos convenios con universidades interculturales, una en Michoacán y otra en Baja California.

“En este tercer encuentro nos interesa crear un espacio de reflexión, de intercambio, de respeto y de inclusión, lo que significa incorporación a la vida universitaria”, expresó desde la Sala de Juntas del tercer piso de la Rectoría General.

En representación del doctor José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de esta casa de estudios, la doctora Norma Rondero López, destacó que la educación intercultural representa o debe representar para la UAM no sólo un enfoque académico, sino una convicción arraigada en su misión como universidad pública.

A medio siglo de la fundación de la Casa abierta al tiempo, la Secretaria General afirmó que en sus aulas, laboratorios y espacios de encuentro conviven diariamente personas de distintas creencias y costumbres procedentes de todas las regiones del país y de varias partes del mundo.

“Cerca de 20 por ciento de la matrícula total de la UAM, alrededor de 12 mil personas, proviene del Centro, Sur y Sureste del país o de municipios no conurbados del Estado de México”.

En su intervención sostuvo que al promover la igualdad de oportunidades y la inclusión de todos los grupos étnicos y culturales en el proceso de enseñanza, las instituciones de educación superior contribuyen a forjar una sociedad más equitativa y solidaria.

En el caso de la UAM, señaló que a lo largo de cinco décadas ha sido un espacio abierto donde el respeto a la diversidad ha cimentado su identidad y su propia historia exige mantener dicha filosofía, además de que de manera normativa y en la práctica, está comprometida con la promoción de una cultura de paz y prevención de las violencias.

Asimismo, con el fomento de la libre expresión de las colectividades sexo-diversas y de las disidencias sexo-genéricas, la adopción de las perspectivas de género, de las juventudes y de la interculturalidad, con especial atención a las personas afro mexicanas y a los pueblos indígenas.

Por ello, la doctora Rondero López ratificó que la Tercera Jornada sobre Educación Intercultural Universitaria, reafirma el compromiso universitario con la interculturalidad, valor fundamental en la construcción de una educación incluyente, plural y transformadora de la sociedad.

Luego de la ceremonia inaugural se realizó el conversatorio Perspectivas interculturales en la educación universitaria, moderado por la doctora Alicia Saldívar Garduño, defensora adjunta de la DDU, en el que participaron el maestro Juan Gregorio Regino, director de Educación Intercultural de la Secretaría de Educación Pública (SEP); el doctor Nicanor Rebolledo Reséndiz, del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y la maestra Gloria Isabel Figueroa Gómez, estudiante nahua del Doctorado en Estudios Feministas de la Unidad Xochimilco.

A lo largo de las intervenciones se trataron aspectos como la educación indígena, políticas educativas comunitarias y el reconocimiento a nuevos sujetos sociales, así como los proyectos de las universidades interculturales y la Universidad de las Lenguas Indígenas Nacionales.

La maestra Figueroa Gómez habló de la necesidad de caminar más a prisa en el tema de la interculturalidad, ya que “las personas indígenas que estamos dentro de las universidades ya no queremos seguir siendo sujetos, sino parte activa de nuestros procesos educativos y de investigación”.

También abordó la importancia de que las instituciones de educación superior lleguen a los territorios y las comunidades, ya que muchos jóvenes emigran de sus lugares de origen en busca de acceder a mejores oportunidades de enseñanza.

De acuerdo con el Primer Informe sobre Violencia por Razones de Género y Discriminación en la UAM, publicado en formato digital en 2022, una de cada 20 personas de la comunidad universitaria admitió pertenecer a algún pueblo originario.

 

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