De acuerdo con los datos de la Secretaría de Salud federal, las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS) no han regresado a su comportamiento pre-Covid-19 como se esperaría, sino por el contrario, han aumentado.
Diversos especialistas en infectología y ciencias médicas coincidieron en que es urgente utilizar apropiadamente todas las herramientas preventivas y curativas al alcance social, empezando con aquellas que han probado ser efectivas contra el virus SARS-CoV-2.
Las IAAS son el evento adverso más frecuente durante la atención clínica, y la Resistencia Antimicrobiana es un fenómeno natural que se vuelve grave por el uso inadecuado y excesivo de antimicrobianos dentro y fuera de los hospitales.
Al respecto, el Dr. Alfredo Ponce de León Garduño, jefe del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ) indicó que el proyecto GRAM, es un esfuerzo mundial de investigadores médicos, coordinado por la Universidad de Oxford y financiado por la Fundación Gates, que cuantificó de manera muy precisa y rigurosa la carga de la enfermedad debida a las infecciones por bacterias resistentes a los antimicrobianos.
El estudio demostró que el impacto en muertes, discapacidad temporal y pérdidas económicas, incluso antes de COVID, en 2019 ya superaba la tuberculosis y VIH/SIDA. Las estimaciones a futuro basadas en datos de 88 combinaciones microbio-antibiótico en 204 países, indican que para el año 2050 superará, incluso, la carga de enfermedad causada por el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Durante la pandemia de COVID-19 muchos de los pacientes graves murieron, no como consecuencia directa del virus SARS-CoV-2, sino debido a infecciones bacterianas adquiridas en el mismo hospital que no pudieron ser tratadas con el arsenal de antibióticos disponibles.
El sector hospitalario es el más costoso de todo el sistema de atención a la salud, y pierde mínimo 28 mil millones de pesos al año por atender infecciones generadas en un hospital. La letalidad asociada a las IAAS en las unidades de cuidados intensivos en hospitales públicos es de 25.5 por ciento.
Para atender este tema, en México, se tiene la iniciativa Hospitales sin Infecciones, que contribuye con evidencia científica que empuje a tomar acciones que mitiguen el daño que las infecciones hospitalarias están provocando en el sistema, en la industria y en los usuarios de los servicios de salud.
Se cuenta con el respaldo académico de un Consejo Técnico Científico integrado por especialistas de relevante nivel académico y científico que voluntariamente fungen como guía y vigilante del plan de trabajo y del cumplimiento de acuerdos, con la firme intención de asegurar una sana y transparente gobernanza de la iniciativa.
En su oportunidad, el Dr. Jezer Lezama, reconocido infectólogo especializado en la atención a personas que viven con VIH expuso que en México, desde el 2020, ha sufrido no sólo la pandemia de COVID-19, sino además brotes de enfermedades infecciosas emergentes y reemergentes, incluyendo mpox, sarampión, tosferina, rabia, así como el dengue, que pueden afectar a personas que viven con enfermedades crónicas que los vuelven aún más vulnerables.