El cáncer de próstata es una de las enfermedades con mayor impacto de muerte a nivel global. Sólo en 2022, se registraron 1.46 millones de casos nuevos a escala internacional, y más de 225 mil solo en América Latina. En ese mismo año, en México se contaron más de 26 mil personas afectadas, convirtiendo al cáncer de próstata en uno de los de mayor prevalencia en hombres.
Es en este contexto que la Fundación de Alba, organización enfocada en brindar apoyo integral a personas con cáncer en estado de vulnerabilidad social y económica, lanzó la campaña “Porque también es de hombres cuidarse”.
“La concientización es crítica. Con solo llevar un estilo de vida saludable y evitar factores de riesgo, se puede reducir la probabilidad de cáncer en 30%”, apunta Miryana Pérez Vela, directora general de Fundación de Alba. “un diagnóstico no tiene que ser una sentencia de muerte. Con una detección temprana y un tratamiento integral, multidisciplinario y oportuno, el pronóstico mejora. Por ello, para este ‘Noviembre Azul’, queremos que los hombres mexicanos conozcan y sigan con más seriedad los métodos de cuidado y prevención contra el cáncer de próstata”.
Tener cáncer de próstata significa que las células del lecho prostático empiezan a cambiar y dejan de ser un tejido normal. Con el tiempo, estas células cancerígenas tienden a migrar a otros sitios e invadir otros tejidos. Esto significa que, durante las primeras etapas de la enfermedad, el crecimiento maligno es pequeño y no provoca síntomas.
Pero a medida que evoluciona el cáncer de próstata, al tiempo que aparecen repentinamente sus síntomas, también se vuelve más complejo su tratamiento y hay más afectaciones en la calidad de vida de los pacientes. Además, especialmente una vez que la enfermedad entra a una etapa metastásica, el objetivo de las intervenciones deja de ser curar el cáncer de próstata y se enfoca solamente en prolongar la supervivencia y mejorar la calidad de vida del paciente.
“Un diagnóstico temprano es el primer paso para un tratamiento exitoso del cáncer de próstata”, afirma Miryana Pérez Vela. “No por no tener síntomas significa que no se tiene cáncer. La mejor forma de mantener la calidad de vida y aspirar a una eliminación completa de esta enfermedad es detectar y tratar este padecimiento cuanto antes”, agrega.
En este contexto, la campaña de Fundación de Alba tiene dos ejes principales. Primero, aumentar la conciencia sobre el cáncer de próstata entre los mexicanos mayores de 40 años, incluyendo promover la detección temprana y educar sobre factores de riesgo, síntomas y opciones de tratamiento. Segundo, involucrar a todos los médicos, en especial los de primer contacto, para canalizar a los pacientes a un diagnóstico oportuno. También se buscará involucrar a las familias y seres queridos de los hombres para que apoyen y promuevan la concientización y la prevención.
Para cumplir este objetivo, la campaña abarca una serie de acciones de comunicación clave tanto para pacientes como para profesionales de la salud. Entre potenciales pacientes se distribuirán cápsulas informativas y se ofrecerán pruebas de antígeno prostático específico (PSA), con la meta de incentivar la detección temprana. Y para profesionales de la salud se ofrecerá una cápsula y conferencias de capacitación y concientización, para crear un entorno de atención multidisciplinario para el cáncer de próstata.
“Como Fundación, estamos trabajando en crear un sistema de salud en México centrado en el paciente, que garantice la equidad y calidad en la atención de personas con cáncer. Para ello, es necesario garantizar un acercamiento integral y multidisciplinario hacia la enfermedad. Por eso nos acercamos al público general, para que sepan del riesgo del cáncer de próstata y hagan lo posible para prevenirlo y detectarlo tempranamente. Pero también queremos que los médicos se den cuenta que, aún si no son especialistas en el área, pueden tener un rol en mejorar y acelerar la atención que reciben los pacientes”, puntualizó Miryana Pérez Vela.