El mercado global de alimentos y bebidas orgánicas se encuentra en expansión, impulsado por una creciente demanda de productos saludables y responsables. Se estima que el valor de este mercado alcanzará los $174.37 mil millones en 2024, con una proyección de $233.56 mil millones para 2029, según Mordor Intelligence. Este crecimiento responde a una mayor conciencia de los consumidores, quienes prefieren alimentos de mejor calidad y producidos de forma sostenible.
México, uno de los mayores productores agrícolas de América Latina, enfrenta una oportunidad única en este contexto. Con la Ley de Productos Orgánicos (LPO) en vigor, el país está bien posicionado para satisfacer los altos estándares de calidad y sostenibilidad del mercado global. “Los consumidores buscan transparencia en el etiquetado y prácticas de producción sostenibles, lo que significa que las empresas deben alinearse a la LPO para ofrecer autenticidad y evitar productos apócrifos que engañan a consumidores y perjudican a productores”, afirmó Rukmini Sayil Macias Guerrero – Strategic Account Manager de NSF, organización global independiente.
Para los productores mexicanos, el cumplimiento de la certificación orgánica y el uso del Distintivo Nacional «Orgánico México», no solo garantiza la confianza del consumidor, sino que también abre puertas en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos y Europa. “Al cumplir con estos estándares, los productos mexicanos se vuelven más competitivos a nivel mundial, incrementando así su potencial de exportación”, aseguró Rukmini Sayil.
Oportunidades y beneficios de los productos orgánicos mexicanos
Protección al consumidor: La LPO asegura que los productos etiquetados como orgánicos cumplan con estándares específicos, garantizando autenticidad y seguridad.
Competitividad internacional: Los productos que cumplen con certificaciones orgánicas tienen mayor demanda en mercados exigentes como Estados Unidos y Europa, lo que crea nuevas oportunidades de exportación.
Sostenibilidad ambiental: La agricultura orgánica ayuda a preservar la biodiversidad, el suelo y los recursos hídricos, contribuyendo al desarrollo sostenible del país.
A medida que la demanda de productos orgánicos continúa creciendo, México está en una posición estratégica para diferenciarse en el mercado global. La adopción de prácticas sostenibles y certificaciones orgánicas permite a las empresas mexicanas aprovechar la tendencia hacia un consumo más responsable, atendiendo así a un consumidor que busca productos de calidad, saludables y producidos éticamente.