El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) informó que será perjudicial para las inversiones nacionales e internacionales, en un panorama de nearshoring, el no contar con organismos autónomos y reglas de operación parejas con las empresas del Estado (Pemex y CFE) , que brinden independencia en dicho sector.
El CCE denuncia que limitar la inversión en actividades tan relevantes para impulsar el crecimiento como las de energía, solo abona a la incertidumbre, inhibiendo, a pesar de las condiciones geográficas del país, la llegada de nuevas empresas extranjeras y más cuando la percepción de un país de reglas claras se empieza a nublar ante la aprobación de leyes que atentan contra la división de poderes, la transparencia y la rendición de cuentas por parte de las autoridades.
Eliminar la independencia de las empresas de energía y la desaparición de órganos independientes solo aviva los niveles de incertidumbre en un entorno en el que la economía mexicana es atractiva para invertir gracias al nearshoring, se detalla.
Se informó que un aspecto que debe ser considerado fundamental en este contexto es una política de energía eficiente que garantice la seguridad en la generación, transmisión y distribución de electricidad y la disponibilidad de hidrocarburos a lo largo de todo el territorio nacional, aspectos que las empresas valoran considerablemente en el proceso de inversión productiva.
La responsabilidad de esto recae en el gobierno federal, más aún ahora que se aprobó la reforma constitucional en materia de empresas y sectores estratégicos, que hace que CFE y Pemex dejen de ser empresas productivas del estado para retomar su lugar como empresas públicas.
Dentro del Paquete Económico 2025, los recursos destinados a estas empresas públicas del Estado ascienden a 1,009.7 miles de millones de pesos (mmp), de los cuales 54.0 por ciento corresponden a CFE y 46.0 por ciento a Pemex. La urgencia de apoyar a Pemex se aprecia cuando el Presupuesto 2025 plantea un gasto de inversión de 211 mil millones de pesos.
Para la CFE se contempla un escenario más favorable. Se tiene previsto un gasto de 545.5 mmp para 2025, lo que significa un incremento de 6.0 por ciento en términos reales respecto a lo aprobado para 2024.
Además, se plantea una inversión presupuestal de 48.2 mmp para construcción de infraestructura eléctrica, mantenimientos y adquisición de equipo para la generación, transmisión y distribución, 10.6 por ciento mayor en términos reales.