La organización de conservación WWF expresa su decepción de que los países no hayan logrado llegar a un acuerdo final en la cumbre de Naciones Unidas INC-5, a pesar de que una gran mayoría de gobiernos exigieron medidas ambiciosas para un Tratado Global vinculante contra la contaminación por plástico, por lo que deberán volver a reunirse para la reunión INC-5.2 en 2025.
Al respecto, WWF hace un llamado a los países para que se unan en las medidas vinculantes necesarias para poner fin a la contaminación por plásticos, desarrollen las listas de productos y sustancias químicas de preocupación que se prohibirán y concluyan el proceso de negociación lo antes posible.
Al comentar sobre la falta de acuerdo, Eirik Lindebjerg, Líder Global de Políticas de Plásticos y Jefe de Delegación de WWF en la INC-5 dijo: “Después de otra semana de negociaciones duras y frustrantes en Busan, la reunión ha concluido sin que los gobiernos estén más cerca de acordar una solución a la crisis del plástico que se agrava. Han pasado ya más de 1.000 días y cinco reuniones de negociación desde que los gobiernos acordaron establecer un tratado jurídicamente vinculante para poner fin a la contaminación por plástico. Durante este tiempo, se han producido más de 800 millones de toneladas de plástico, más de 30 millones de toneladas de las cuales se han filtrado a nuestro océano, dañando la vida silvestre, envenenando los ecosistemas y destruyendo vidas, por no hablar del plástico que se ha enviado a vertederos o se ha quemado”.
Indicó además que, durante demasiado tiempo, una pequeña minoría de estados ha tomado como rehén el proceso de negociación. Está muy claro que estos países no tienen intención de encontrar una solución significativa a esta crisis y, sin embargo, siguen impidiendo que la gran mayoría de los estados que sí la tienen.
“Es injusto que quienes se benefician de la producción y el consumo no regulados de plástico estén negando a quienes soportan la mayor carga de la contaminación plástica la oportunidad de forjar una solución entre ellos. Cada vez es más evidente que la mayoría de los Estados que se han comprometido a lograr un acuerdo significativo con las medidas vinculantes necesarias para poner fin a la contaminación por plásticos deben estar dispuestos a votar o adoptar un tratado de voluntad. Si el INC-5 nos ha demostrado algo es que no vamos a encontrar la solución que necesitamos desesperadamente con más de lo mismo. La crisis exige más. Las personas y la vida silvestre exigen más. Y es tarea de nuestros gobiernos cumplir con ello”, argumenta Lindebjerg.
Casi todos los países se pusieron de pie y aplaudieron el llamado de la negociadora principal de Ruanda, Juliet Kabera, a los países durante la sesión plenaria final del INC-5 para que mostraran simbólicamente su apoyo a un tratado globalmente vinculante y ambicioso sobre la contaminación plástica que se extienda a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos.
América Latina ha sido protagonista en esta sesión, México junto con un grupo de 95 países no aceptarán un acuerdo sin eliminaciones vinculantes globales de los productos plásticos más nocivos y químicos que se prohibirán, y concluyan el proceso de negociación lo antes posible.
Los países de esta región enfatizaron en la necesidad de garantizar los recursos necesarios para apoyar la implementación del acuerdo y garantizar una transición justa, con especial atención a los reciclares de base, como elementos esenciales del tratado.
Las medidas esenciales de un futuro acuerdo deben incluir prohibiciones globales y eliminaciones graduales de plásticos y productos químicos nocivos, diseño global de productos, un mecanismo financiero sólido y medios para fortalecer el tratado a lo largo del tiempo.