Las soluciones de calefacción y climatización (HVAC) para la industria farmacéutica en México son clave para que este sector reduzca su huella de carbono y avance hacia la neutralidad climática. Este compromiso, que forma parte de una tendencia global hacia la sustentabilidad, busca transformar los procesos industriales y operativos, con el objetivo de mitigar el impacto ambiental de en sector imprescindible para la salud mundial.
Sin embargo, al ser uno de los sectores más complejos y regulados, se encuentra en una encrucijada crítica: cómo continuar innovando y salvando vidas sin comprometer el bienestar ambiental. Y es que un estudio de la Universidad McMaster reveló que las emisiones globales del sector farmacéutico alcanzan las 52 megatoneladas de CO2e (dióxido de carbono equivalente) anuales, aproximadamente el 4.5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
Con el aumento de la presión social y regulatoria sobre la sustentabilidad, las farmacéuticas se ven cada vez más obligadas a mejorar sus entornos de producción para hacerlos más limpios. “La industria farmacéutica, por su tamaño y capacidad de inversión, tiene una oportunidad única para liderar el camino hacia la neutralidad climática. Pero esta transición no puede comprometer su capacidad de innovación, esencial para desarrollar nuevos tratamientos. Por eso, es fundamental adoptar un enfoque estratégico que equilibre sustentabilidad, eficiencia operativa y rentabilidad», subrayó Carlos García, director general de Trane México.
Estrategias para alcanzar la neutralidad climática
Con el fin de lograr esta transformación, que no solo busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también promover una economía circular y mejorar la eficiencia energética, el directivo de Trane, líder mundial en la creación de entornos cómodos, señala algunas estrategias que las empresas farmacéuticas pueden adoptar para garantizar una transición efectiva hacia la neutralidad climática:
• Transición a energías renovables. Incorporar el uso de energía solar y eólica, así como otras fuentes limpias, en los procesos productivos, lo que contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
• Electrificación de los procesos industriales. Reemplazar el uso de combustibles fósiles con electricidad proveniente de fuentes renovables, puede reducir la huella de carbono.
• Economía circular y compensación de emisiones. Implementar un modelo de economía circular, que priorice la reutilización de materiales y la reducción de desechos en todas las fases del ciclo de vida de los productos. Además, se puede optar por la compensación de emisiones a través de créditos de carbono.
• Eficiencia energética. Esta estrategia incluye la adopción de tecnologías de automatización y control para optimizar el consumo energético, lo que permite ahorrar energía y reducir las emisiones de carbono.
Bombas de calor: una solución innovadora en tecnología climática
Entre las soluciones tecnológicas que contribuyen a la meta de la neutralidad climática, se encuentran las bombas de calor. Estos dispositivos, que transfieren calor de un lugar a otro utilizando energía renovable o fuentes de calor residuales, han demostrado ser una solución eficiente y sustentable en diversos sectores industriales, incluida la farmacéutica.
Las bombas de calor permiten reducir la dependencia de combustibles fósiles, ya que pueden utilizar energía eléctrica proveniente de fuentes limpias. Además, son altamente eficientes en términos de conversión de energía, con un rendimiento que supera con creces el de los sistemas tradicionales de calefacción y enfriamiento. En cuanto a soluciones de clima en la industria farmacéutica, estas bombas pueden garantizar el control ambiental en interiores para procesos de fabricación, almacenamiento y transporte de productos, lo que no solo reduce las emisiones, sino que también garantiza una mayor seguridad y calidad en la producción.
Un ejemplo destacado de cómo las tecnologías pueden maximizar la eficiencia energética y avanzar hacia la sustentabilidad es el caso de una planta de producción que necesitaba transformar un extenso complejo industrial en una instalación sustentable para alcanzar neutralidad climática para 2035.
En 2024, se completó la instalación de dos bombas de calor agua-agua de Trane en una sección del edificio de producción, lo que permitirá ahorrar alrededor de cuatro mil GJ de energía al año. Estas bombas no solo enfrían el aire comprimido utilizado en los procesos, sino que también proporcionan calefacción durante todo el año, incluso en las temporadas cálidas.
Además, se realizó una prueba con una bomba de calor aire-agua en un edificio de oficinas, comprobando su efectividad para proporcionar calor en invierno. Esto llevó a la instalación de una unidad más grande, que se espera ahorre tres mil 680 GJ anuales.
En total, las tres bombas de calor permitirán un ahorro de aproximadamente siete mil 700 GJ de energía, equivalente a 243 mil metros cúbicos de gas. Este avance representa un paso significativo en la transición hacia un futuro sin gas, mediante la implementación de sistemas de calefacción a bajas temperaturas y mejoras en la eficiencia energética en todo el complejo.
“Con la implementación de estrategias como la transición a energías renovables, la electrificación de los procesos, la adopción de la economía circular y la mejora en la eficiencia energética, la industria farmacéutica puede dar pasos sólidos hacia la descarbonización. En este sentido, las bombas de calor y otras innovaciones en tecnología HVAC seguirán desempeñando un papel crucial en este proceso, allanando el camino hacia un futuro más limpio y sostenible”, afirma Carlos García.

 

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