A tan solo unos días de Navidad, se espera que los hogares y oficinas se llenen de regalos entre familias, parejas y amistades; sin embargo, muchas veces lo recibido no es lo esperado.
Para indagar más acerca de este proceso, se realizó un estudio con el fin de identificar las tendencias que influyen en los patrones de consumo de los mexicanos durante esta temporada.
Uno de los hallazgos más sorprendentes es el poco explorado, pero creciente mercado en México: el de los regalos no deseados, que encuentra su origen en la inconformidad que compartieron 61 por ciento los encuestados por eBay con respecto a regalos obtenidos en navidades pasadas que empataron poco con sus expectativas o gustos.
Un segundo dato de esta encuesta nacional, señala que los mexicanos revenden los regalos que no les gustan; en un 60 por ciento de las personas afirmó haber vendido o regalado obsequios no deseados, siendo las mujeres más quienes mostraron más afinidad por esta práctica, habiéndolo hecho al menos una vez en su vida.
Adoptando tendencias que se han visto en países europeos, el 60 por ciento de los encuestados afirmó haber vendido o regalado obsequios no deseados, siendo las mujeres más quienes mostraron más afinidad por esta práctica, habiéndolo hecho al menos una vez en su vida.
Crédito: @SilvaTopAngy
Las cifras obtenidas en la encuesta realizada en México, para la mayoría (37 por ciento) de los encuestados, la inflación no ha sido un factor determinante en la toma de decisión de re-regalar. Sin embargo, el 20 por ciento optó por re-regalar como estrategia para hacer frente a la inflación, lo que sugiere que, si bien las presiones financieras son significantes para algunos, los motivantes detrás de esta tendencia son diversas.
Más allá de las consideraciones financieras, una variedad de motivaciones impulsa la participación del consumidor en la creciente tendencia de re-regalar. Específicamente, los factores culturales y personales juegan un papel importante en estas decisiones, particularmente durante la temporada navideña.
Igualmente, un 22 por ciento de los encuestados está tentado en envolver un artículo de segunda mano como regalo de navidad para sus intercambios. Esta cifra ha aumentado, especialmente entre las nuevas generaciones. Si bien ahorrar dinero es sin duda un elemento importante, los datos sugieren que las generaciones más jóvenes son más propensas a promover una economía circular.
Algunos regalos, por su propia naturaleza, se prestan más a ser regalados de nuevo o revendidos. La ropa, zapatos y accesorios encabezan la lista con un 57 por ciento. Les siguen los artículos de decoración (32 por ciento), quizá por los cambios de temporada o las nuevas tendencias.
Los juguetes, tan esperados por los niños, ocupan el tercer lugar (28 por ciento), probablemente porque los pequeños crecen y cambian de gustos, o porque los coleccionistas buscan tesoros vintage. Por último, con un 24 por ciento, incluso los libros, aunque queridos, a veces encuentran nuevos lectores.
En conclusión, re-regalar es claramente más complejo de lo que parece. Si bien existe un debate ético en torno a esta creciente tendencia —el 36 por ciento de los encuestados apoya que se busquen nuevos hogares para los regalos no deseados, mientras que el 20 por ciento lo considera una falta de respeto—.