Ante el incremento de enfermedades de vías respiratorias en época invernal es importante que la población no se automedique y acuda con un profesional de la salud para recibir la orientación adecuada y evitar posibles complicaciones, aseguró Pablo Francisco Oliva Sánchez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, se estima que en México más de 80 por ciento de las personas toma medicamentos por iniciativa propia para tratar o aliviar síntomas, sin la supervisión de un médico, lo que genera entre otros problemas, resistencia microbiana.
“La mayoría de las infecciones de vías respiratorias es viral, hasta en un 90 por ciento, se propagan rápido y, por lo tanto, son de alta transmisibilidad y si no se tratan a tiempo, se complican a infecciones bacterianas y es ahí donde se requiere antibiótico”.
En ese sentido, el académico del Departamento de Atención a la Salud de la UAM indicó que incluso en las familias se llega a automedicar a los menores de edad y se utilizan antibióticos recetados en épocas anteriores.
El autocuidado implica que las personas vayan al médico si presentan una infección de vías respiratorias para descartar alguna influenza u otra cepa, que puedan complicarse en adultos mayores de 70 años, menores de cinco años, mujeres embarazadas y trabajadores de la salud, explicó el especialista epidemiólogo.
En cuanto a las primeras recomendaciones directas de protección específica, destacó la vacunación contra influenza, COVID-19 y neumococo para la población de riesgo antes mencionada.
“Representa una prevención primaria para prever, por una parte, la instalación de la enfermedad, en este caso infecciones de vías respiratorias, o bien, alguna complicación como una neumonía”, dijo.
Sobre el movimiento antivacunas, consideró que representan teorías no comprobadas, mientras que la inoculación está basada en conocimiento científico y, sobre todo, en ensayos clínicos.
“Lo que diría a la gente es que se enfoque en vacunarse y protegerse, la ventaja en este momento es que en México sí ha habido disponibilidad de estas vacunas, sobre todo, para los grupos de riesgo”, por lo que es relevante seguir las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de Salud (OPS) y la Secretaría de Salud.
Otras de las sugerencias, detalló el doctor Oliva Sánchez, son utilizar cubrebocas en lugares concurridos y poco ventilados, tomar antioxidantes como vitamina C y D porque ayudan a mejorar aspectos inmunológicos en términos de infecciones, aunque no significa que disminuya la probabilidad de padecer una.
Asimismo, prevenir cambios bruscos de temperatura y cubrirse o abrigarse de tal manera que no se esté tan expuesto a temperaturas extremas frías.
Sobre los tratamientos alternativos o los llamados “milagro” para “curar todo”, alertó que no son recomendables al no estar comprobada su efectividad desde el área científica.
Por ello, insistió en la importancia de acudir a consulta en donde el paciente conocerá las mejores medidas, incluso de carácter preventivo y de cuidados puesto que no sólo es el hecho de tomar el medicamento, sino también tener un buen descanso, un buen sueño y una buena hidratación.