La diputada federal por Querétaro, Abigail Arredondo Ramos hizo un llamado urgente para atender de manera integral el problema de la escasez de agua que afecta a la entidad y al país entero, subrayando que este es uno de los grandes retos en 2025.
“La falta de agua no es un tema nuevo, pero sí cada vez más preocupante. No podemos permitir que siga siendo tratado con medidas aisladas o de corto alcance. Es tiempo de establecer una estrategia nacional hídrica que garantice soluciones reales y sostenibles”, afirmó la también presidenta estatal del PRI en Querétaro.
La legisladora señaló que este estado enfrenta una situación alarmante. Según el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 17 de los 18 municipios estuvieron en condiciones de sequía moderada durante 2024. Este panorama no solo pone en riesgo el acceso al agua potable para miles de familias, sino que también impacta sectores clave como la agricultura, la industria y los servicios básicos.
Hizo énfasis en que las políticas públicas deben evolucionar para responder al contexto actual de cambio climático, que ha intensificado las sequías en todo el territorio nacional.
“Los datos son claros: estados como Sonora, Sinaloa y Chihuahua padecen sequías severas, pero el centro del país no está exento. En el Valle de México, por ejemplo, más del 80 por ciento de su territorio se encuentra en condiciones de estrés hídrico. Estos problemas requieren respuestas conjuntas y de amplio alcance, no soluciones aisladas”, agregó.
Resaltó que proyectos como el Acueducto III, planteado por el gobernador Mauricio Kuri, son necesarios para garantizar el abasto de agua a Querétaro, pero subrayó que la falta de apoyo político y financiero ha frenado su desarrollo.
“No se trata solo de infraestructura, sino de cambiar el enfoque hacia una visión integral. Es urgente implementar tecnologías de captación, reúso y tratamiento de agua, además de promover el uso de ecotecnologías en nuevos desarrollos inmobiliarios”, precisó.
La congresista también destacó la necesidad de fortalecer las capacidades de los gobiernos estatales y municipales a través del apoyo federal. “El manejo del agua no puede seguir siendo responsabilidad exclusiva de los estados. Necesitamos un liderazgo nacional que articule esfuerzos, fomente la inversión en tecnología ecológica y desarrolle políticas públicas basadas en la sustentabilidad”, sostuvo.