Empieza el 2025 y con ello los propósitos de Año Nuevo y los deseos de reinventarse y vivir nuevas experiencias. Un reciente sondeo de la plataforma para parejas y romance Gleeden señala que las fantasías en pareja de las y los mexicanos, en un 9 por ciento no han logrado cumplir sus fantasías amorosas con sus parejas.
A pesar de que el 60 por ciento de las personas que han participado en el sondeo afirma tener una vida sexual satisfactoria, quien más o quien menos, tiene alguna fantasía no cumplida todavía, que, aunque no se atreva a hablar de ella abiertamente, le gustaría poner en práctica.
El sondeo revela que el 63 por ciento de las personas que han participado afirma tener o haber tenido algún tipo de fantasía sexual, frente a un 13 por ciento que prefiere el sexo tradicional.
A pesar de ello, sólo un 9 por ciento ha visto cumplidas todas sus fantasías sexuales, frente a un 67 por ciento que ha cumplido solo alguna. Curiosamente, un 21 por ciento afirma que el motivo de no haber cumplido todas sus fantasías es por no haber encontrado a la pareja idónea para ello. De ahí que uno de sus deseos para el nuevo año sea ver cumplida alguna de ellas.
Los resultados de la encuesta muestran que las y los mexicanos tienen más inclinación hacia la dominación (36 por ciento de las y los encuestados) y el voyeurismo (33 por ciento), por delante de otros tipos de fantasías clásicas, como el exhibicionismo (sólo un 18 por ciento), el fetichismo de pies, el sadomasoquismo o el cuckolding (infidelidad consentida). La recurrente fantasía del avión es un caso aparte: más del 40 por ciento de personas encuestadas ha afirmado que le gustaría tener sexo en la cabina de un avión.
Por otro lado, el 66 por ciento de las y los encuestados afirma no haber participado nunca en un trío, aunque a la mayoría de ellas y ellos le gustaría hacerlo, por curiosidad. En cuanto a intercambios de pareja, el 84 por ciento afirma no haberlo hecho nunca, aunque a más de la mitad le gustaría hacerlo.
Es curioso observar que un 45 por ciento de las y los encuestados afirma que no tendría problemas en practicar sexo con otras personas mientras su pareja mira (cuckolding), pero un 52 por ciento no aceptaría ver a su pareja con otra persona, mientras que el 31 por ciento sí lo aceptaría, y un 16 por ciento afirma que sólo lo aceptaría si su pareja se lo pidiese.
Al respecto, Sílvia Rúbies, directora de comunicación de Gleeden en América Latina explica que “según nuestros usuarios, muchas parejas utilizan fetiches para salir de la rutina y experimentar cosas nuevas. Siempre y cuando sean consensuados entre la pareja y no sean extremos, los fetiches funcionan y son habituales, como un estímulo más que ayuda en la conducta sexual”.