Importante integrar esfuerzos interdisciplinarios y comunitarios para enfrentar los retos sociales, ambientales y económicos del país, sostuvo Pedro Moctezuma Barragán, secretario del Agua del Estado de México, durante el Foro sobre Economía Social y Solidaria para la integración del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030: Balance y Perspectivas de la Economía Social y Solidaria en México, realizado en la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
El también profesor del Departamento de Sociología de Unidad Iztapalapa de la Casa abierta al tiempo reconoció la urgente necesidad de impulsar la promoción de estrategias innovadoras que combinen el rescate de tradiciones con el uso de tecnologías de punta, cuyas estrategias buscan fortalecer la economía social y solidaria desde una perspectiva agroforestal e hidroambiental, contribuyendo al bienestar de las comunidades y al cuidado del medio ambiente.
En su intervención, el doctor Moctezuma Barragán señaló que es indispensable realizarse un diagnóstico crítico de las iniciativas transnacionales que han impactado el desarrollo del país, que deben evaluarse bajo la óptica del Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 para frenar el sistema económico desordenado y caótico impulsado por intereses externos. Este modelo, explicó, ha provocado profundas desigualdades sociales y ambientales, agravando problemas como la sobreexplotación de recursos naturales y el colapso de ecosistemas clave.
Recordó que en el año 2000 la Organización de las Naciones Unidas diagnosticó la Cuenca del Valle de México como la más amenazada del mundo, la cual sufre de una sobreexplotación de acuíferos y la construcción de infraestructura insostenible que ha puesto en riesgo la viabilidad de la cuenca.
Actualmente, el sistema enfrenta una extracción intensiva de agua subterránea, con pozos de hasta dos kilómetros de profundidad y el desecho de 800 millones de metros cúbicos de agua al año a través del Túnel Emisor Oriente. Esta situación, sumada a una gestión inadecuada de residuos sólidos, genera hundimientos, socavones y un alto riesgo sanitario y ambiental que afecta a millones de familias.
El doctor Moctezuma Barragán propuso una serie de acciones concretas para transformar la gestión de recursos naturales y avanzar hacia un modelo económico más sostenible. Entre ellas destacó la recuperación de fuentes hídricas que consiste en modificar la dinámica de extracción-desecho mediante el desarrollo de nuevas tecnologías para tratar y reutilizar agua. Ejemplos de ello son las macroplantas de tratamiento en Toluca, que emplean sistemas de microburbujas y procesos anaerobios para generar agua de calidad.
El fortalecimiento del tejido social que radica en fomentar empresas comunitarias y familiares que impulsen la sostenibilidad y protejan el territorio de amenazas como la tala indiscriminada, la contaminación y la expansión urbana, así como la articulación de una economía agroforestal e hídrico ambiental que implemente proyectos basados en ecotecnias, energías alternativas, fertilizantes orgánicos y prácticas agrícolas sostenibles, como el cultivo de café de sombra.
Otra acción es la promoción de la economía solidaria que propone consolidar un sistema de apoyo para las micro, pequeñas y medianas empresas y emprendimientos familiares, priorizando su acceso a recursos financieros y tecnológicos.
También resaltó el papel de las comunidades en la defensa del agua y la conservación de los recursos naturales, en la que miles de personas han intervenido en dinámicas de conservación y luchas contra prácticas como el huachicoleo, tomas irregulares y concesiones vencidas.
Este conocimiento territorial ha dado origen a contralorías ciudadanas autónomas, reconocidas por la Constitución de la Ciudad de México y recientemente a la creación de la Contraloría Nacional Autónoma, conformada por 84 organizaciones de todo el país, las cuales representan un modelo de gobernanza participativa que puede incidir en la formulación de políticas públicas y garantizar una gestión más transparente y equitativa de los recursos.
Al clausurar el Foro, José Antonio De los Reyes Heredia, rector general de la UAM, calificó este encuentro como un espacio clave para reflexionar sobre las prioridades del desarrollo nacional.
Refirió que si se aprovechan las experiencias y propuestas compartidas es posible diseñar un plan de desarrollo que priorice la justicia social, la sostenibilidad ambiental y el bienestar ciudadano.
Por su parte, María Teresa Magallón Diez, coordinadora del Posgrado en Estudios Organizacionales de la UAM, reafirmó el compromiso de la Institución con la economía social y solidaria, que a través de la Red Institucional de Fomento a la Economía Social y Solidaria busca generar impacto social en sectores críticos, poniendo al servicio de las comunidades los avances científicos y tecnológicos.
Este Foro evidenció que este modelo económico no solo es una alternativa viable, sino un camino hacia un futuro más justo y sostenible. Las propuestas presentadas destacan la importancia de combinar la innovación tecnológica con el conocimiento comunitario, fortaleciendo el tejido social y democratizando la economía.
La integración de estas iniciativas en el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 puede sentar las bases para una transformación estructural del país, donde el bienestar de las comunidades y el equilibrio con el entorno natural sean ejes centrales del progreso