Conforme inicia un nuevo año surge una pregunta importante: ¿Cuáles son las tendencias que marcarán el futuro de nuestra industria? El Dr. Volker Rehrmann, vicepresidente ejecutivo y director de TOMRA Recycling, líder mundial en soluciones de clasificación basadas en sensores, presenta una valiosa perspectiva de las tendencias clave en clasificación y reciclaje.

  1. Deep learning

El Deep Learning sigue dando forma a la industria del reciclaje en 2025. Durante el año pasado, esta herramienta de inteligencia artificial (IA) consiguió importantes logros en la clasificación, como la separación de plásticos de grado alimenticio y no alimenticio, lo que permite que para este año, el Deep Learning este listo para abordar tareas de clasificación cada vez más complejas y expandirse a nuevos segmentos como la clasificación de metales, abriendo con ello nuevos niveles de eficiencia y sostenibilidad en la industria del reciclaje.

Los sistemas tradicionales – que siguen siendo fundamentales gracias a décadas de perfeccionamiento, se centran en la clasificación por tipo de material (sensores NIR) o color (sensores VIS) – se ven complementados por el Deep Learning gracias su capacidad para el reconocimiento de materiales en función de su forma, tamaño, dimensiones, etc. Sistemas como GAINnext™ de TOMRA utilizan esta tecnología para imitar la visión humana y ofrece la posibilidad de programar los equipos de forma precisa, automatizando las tareas de clasificación que antes se realizaban manualmente.

  1. Monitoreo en tiempo real

En 2025 la IA avanzada y las tecnologías en la nube se utilizarán cada vez más para el análisis de residuos, con el fin de mejorar la transparencia en las instalaciones de clasificación. Plataformas como TOMRA Insight recopilan datos directamente de los sistemas de separación, mientras que herramientas como el analizador de residuos de PolyPerception utilizan cámaras para monitorear y clasificar los residuos en tiempo real en puntos de clasificación clave.

Los gemelos digitales de las líneas de clasificación permiten un seguimiento y análisis detallado de los residuos, permitiendo a los operadores y recicladores tomar decisiones basadas en datos para mejorar la calidad de la producción, evitar la pérdida de material y prevenir posibles interrupciones. Lo anterior incrementa la eficiencia y coadyuva al cumplimiento de las normas.

  1. Normativa europea sobre envases y residuos de envases (PPWR)

El Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases (PPWR) será un foco de atención importante en 2025 debido a su impacto de gran alcance en la industria.

 

Con el objetivo de lograr un 70% de reciclabilidad de todos los envases para 2030, las empresas deben adaptarse a requisitos estrictos de reutilización para así generar una infraestructura sólida de recuperación. La PPWR exige que los envases de plástico contengan un mínimo del 10-35% de material reciclado para 2030 en función del tipo de plástico y del uso previsto, estableciendo con ello metas más grandes para 2040.

Lo anterior ya está poniendo en marcha una ola de innovaciones en ecodiseño y tecnologías de reciclado, incluidos el reciclado mecánico avanzado y el reciclado químico.

El PPWR proporciona a la industria seguridad en la planificación y fomenta la inversión, especialmente en la demanda de plásticos con contenido reciclado, lo que podría ayudar a estabilizar los precios de los materiales reciclados.

  1. Descarbonización: reciclando el aluminio

La descarbonización se mantiene como una prioridad en 2025, sobre todo en el sector del aluminio, de ahí que numerosas empresas están comprometidas por alcanzar los objetivos de netos cero, impulsando la demanda de aluminio reciclado y de materias primas de alta calidad.

El uso de aluminio reciclado genera importantes ahorros de CO₂ en comparación con otros materiales, sin embargo, para obtener aluminio “verde” se requiere de una mayor eficiencia en la clasificación así como de mayor granularidad, especialmente en la separación de las aleaciones de aluminio (series 1xxx, 3xxx, 5xxx o 6xxx) en fracciones de gran pureza. La tecnología LIBS (espectroscopia de descomposición inducida por láser) se mantiene como pionera en este ámbito gracias a sus altas capacidades de separación del aluminio, de ahí que para este 2025, TOMRA instalará varios sistemas AUTOSORT™ PULSE en todo el mundo.

  1. Enfoque en los flujos de material menos conocidos

Mientras que el reciclado de plásticos, residuos orgánicos y aluminio está bien establecido, el reciclado de otros flujos de materiales está aún en crecimiento pero se convertirá en protagonista para este 2025.

Un ejemplo son las tecnologías de clasificación de la madera que permiten producir materiales reciclados de calidad equivalente a la de las materias primas; estas separan la madera procesada de la que no lo está para así recuperar eficazmente los tableros de fibra de densidad media. Gracias a estas innovaciones es posible que durante este año veamos un auge en la implementación de estas soluciones a escala industrial. Por su parte, los avances en el reciclaje textil están a punto de mostrar lo que es tecnológicamente posible, allanando el camino para su adopción a mayor escala.

Desde tecnologías de clasificación innovadoras hasta cambios normativos, 2025 promete ser un año de transformación para el sector del reciclaje.

 

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