Prohibir la siembra de maíz transgénico en el país, es insuficiente ya que no se cierra la frontera a la importación, México carece de reservas técnicas de granos básicos y 2025 será crítico por la insuficiencia de maíz amarillo y blanco, advirtió el Secretario General de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, Álvaro López Ríos.
Lo anterior demuestra que la decisión de la discusión y validación legislativa del Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de los artículos 4o. y 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de conservación y protección de los maíces nativos, queda “a medias”, aseguró.
El Gobierno Federal encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, debe instrumentar un programa de sustitución de importaciones a partir de generar empresas sociales, cooperativas sociales, para que la mano de obra deportada de Estados Unidos se agrupe en proyectos que generen mayor producción, empleo e ingreso, consideró Álvaro López Ríos.
Se pronunció a favor de continuar con los bancos de germoplasma en los cuales se conserva la mayor diversidad genética de las especies agrícolas, incluido el maíz e iniciar la reserva técnica de este grano ya que no existe en México.
Advirtió el dirigente de la UNTA, en entrevista de medios, que en 2025, por primera vez en 30 años, México dejará de ser autosuficiente en la producción de maíz blanco como consecuencia de la severa sequía que afectó los cultivos en ciclos agrícolas recientes, panorama que podría repetirse en los próximos meses.
Esta situación propiciará que nuestro país importe poco más de una tonelada de maíz blanco ante la reducción en la producción de este grano básico en alrededor de 3 millones de toneladas.
Con esta problemática México estaría perdiendo su seguridad y autosuficiencia alimentaria lo que es de alto riesgo.
Recalcó Álvaro López Ríos que “el maíz es alimento básico e ingrediente fundamental de la cocina mexicana pues el consumo promedio diario por persona es de 328 gramos, lo que le aporta el 39% de las proteínas, el 45% de las calorías y el 49% del calcio diariamente requerido”.
Nosotros, dijo, lamentablemente no tenemos el porcentaje que hay que producir como lo señala la FAO que es el 75% de la producción y tampoco tenemos la posibilidad de tener reservas técnicas porque la política agrícola de México, en el marco del neoliberalismo, se implementó bajo un dogma de que teníamos a la mano importar lo que ocupábamos y ahora carecemos de reservas técnicas alimentarias e incumplimos con la prescripción internacional de la FAO.
Por lo antes expuesto, el dirigente de la UNTA afirmó que “un decreto que prohíba la siembra de maíz transgénico es una buena medida, pero es una medida a medias”.
Es buena medida porque con una ley así se preserva la variedad de las semillas nativas, pero es a medias porque sí, junto a esa decisión se permite la entrada volúmenes inmensos de maíz transgénico y no se vigila el destino para evitar que llegue al consumo humano, entonces prohibición no tiene efectos positivos.
Por ello, a la par de la ley deben aplicarse políticas nacionalistas y, en ese orden de ideas, la Presidenta Claudia Sheinbaum tiene todo el apoyo de la UNTA y de los campesinos de México, concluyó.