Ana y Enrique son una pareja joven sin hijos que pertenecen al 69.8 por ciento de los hogares en México que cuentan con al menos un animal de compañía; Richie, su perro mestizo de talla mediana de 1 año, llegó a sus vidas después de varios meses de pláticas y acuerdos sobre el espacio que ocuparía en casa, el presupuesto que se destinaría a cumplir con sus necesidades y la sugerencia de sus amistades sobre algunos refugios en los que podrían realizar su adopción.

La primera semana que Richie estuvo en casa, y después de varias fotografías posteadas en las redes sociales de Ana, comenzaron los mensajes de sus seguidores con cientos de consejos y recomendaciones: “Tengo el link de una tienda de disfraces para Richie que te puede interesar…”, “¿ya le compraste un cochecito para ir al parque?”, “¿Qué tipo de dieta le das? Sería bueno que probaras los alimentos crudos”, “No lo lleves al veterinario, conozco una alternativa holística espectacular…”, “Ojalá lo puedas llevar a las clases de yoga que dan en el parque, no hay nada más relajante para ellos” … y la lista continuaba.

Para el fin de semana, la pareja tenía un carrito de compras con más de 20 artículos de su tienda digital favorita destinado solamente a ofrecer algunas de estas modernas experiencias a su mascota: varios tipos de alimentos, premios, juguetes, esencias, ropa, y hasta una carriola con lucecitas. Por suerte para Richie, antes de su adopción, Ana y Enrique decidieron elegir a un médico veterinario y consultarlo sobre la implementación de estas nuevas tendencias humanas en animales; situación que llevó a su especialista a advertir sobre el peligro que podía implicar para la salud de su perro.

Como tutores comprometidos con el bienestar de nuestros animales de compañía, parte de nuestra responsabilidad es cuestionar la seguridad de las modas virales a las que estamos expuestos diariamente, asegurándonos que en realidad pueden mejorar sus vidas y no que puedan resultar dañinas para su correcto desarrollo físico y/o mental” aseguró Alejandra Guerrero, médico veterinario y especialista en nutrición del área de Comunicación Científica de la marca Royal Canin.

“Hay que recordar que nuestras mascotas no son accesorios, por lo que debemos procurar su bienestar, respetar su naturaleza y sus necesidades únicas deben estar al frente de nuestras decisiones o gustos, procurando ofrecer una vida saludable y amorosa que contemple su edad, talla, peso, condición física o si vive con alguna enfermedad”, aseguró la experta.

Adicional a lo anterior, la especialista señaló algunas de las modas o tendencias más comunes en la actualidad que podrían comprometer la salud de gatos y perros:

  1. “Darle algo diferente cada día para que no se aburra de las croquetas”:

Una duda muy común entre los tutores de mascota (hasta de los más expertos), “¿mi perro puede cansarse de comer croquetas diariamente?”; la respuesta afortunadamente siempre es la misma, NO.  Humanos y perros somos diferentes no solo por nuestras necesidades nutricionales, sino por el número de nuestras papilas gustativas; que en el caso de los canes son cerca de 2 mil (los humanos tenemos alrededor de 9 mil), por lo que no existe o existirá una necesidad de cambiar sabores cada día. Sin embargo, el que un perro deje de comer su alimento puede tener más de una razón: un alimento en mal estado que ha perdido su sabor, aroma o valor nutritivo, un problema de salud o enfermedad dental que afecte su apetito, estrés, ansiedad e incluso que no tenga suficiente hambre al no haber desgaste de energía.

En el caso particular de los gatos, por su instinto de cazadores, es normal que disfruten de una mayor variedad en su rutina de alimentación, por lo que se recomienda jugar antes de alimentarlo, mezclar su alimento seco con húmedo y controlar adecuadamente sus periodos de ingesta.

  1. Dietas caseras o crudas para mascotas:

¿Sabes por qué damos croquetas a las mascotas? De acuerdo con veterinarios de todo el mundo, los alimentos comerciales, dependiendo de la calidad y el tipo de formulación, puede garantizar que la dieta del gato o perro tenga un perfil nutricional completo y equilibrado, e incluso, en el caso de los alimentos de prescripción, acompañar el tratamiento de algún padecimiento o enfermedad. Recordemos que los animales de compañía no son pequeños humanos, requieren de vitaminas, minerales y aminoácidos especialmente seleccionados para su modelo de vida, talla, edad, y nivel físico. Aunque las recetas para alimentos caseros que se encuentran en internet parecen ser “sabrosas”, pueden no contar con un perfil de nutrientes adecuado para los animales, lo que a su vez se traduce en la llegada de un gran número de enfermedades, obesidad y, a la larga, una reducción considerable en la calidad y esperanza de vida de la mascota.

En el caso de las dietas que contienen carne y huesos crudos, no solo hablaríamos de los riesgos de asfixia, sino que entraríamos al terreno de la contaminación microbiana. De acuerdo con diferentes estudios, existe una larga lista de infecciones bacterianas transmitidas a través de las “dietas crudas”, incluyendo la Salmonella, bacterias resistentes a los antibióticos, Listeria, E. Coli, y parásitos como la Toxoplasma Gondii, recordemos que muchas de ellas también podrían ser transmitidas a los humanos, por lo que antes de tomar una decisión sobre el tipo de dieta que ofrecerás a tu compañero, te aconsejamos visitar a tu médico veterinario para conocer la mejor alternativa.

  1. Medicina alternativa y holística para mascotas:

Repite después de nosotros, “nada puede reemplazar a la medicina veterinaria”. Si bien la tendencia hacia las terapias alternativas a cobrado fuerza en los últimos años, tales como la acupuntura, aromaterapia, y el uso de suplementos, es necesario consultar con un especialista para asegurarnos que nuestro gato o perro no se encuentra en riesgo o podría sufrir algún accidente durante el proceso; recuerda, este tipo de terapias deben complementar a la medicina veterinaria pero nunca reemplazarla.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *