Las relaciones por Internet y citas online son una tendencia en América Latina que cada vez cobra más fuerza. De acuerdo a las cifras del sitio de relaciones no monógamas, Gleeden, al día de hoy, hay más de 2.5 millones de usuarios en Latinoamérica en busca de una aventura. Durante 2024, las suscripciones en plataformas de romance aumentaron hasta un 145 por ciento en la región.
Con presencia en toda América Latina, los países que destacan con más miembros activos en plataformas de romance extramarital son: Brasil, Argentina, México y Colombia. El promedio de edad está entre los 29 y 31 años y se calcula que los usuarios gastan 20 dólares a la semana para usar aplicaciones.
Y es que, otro tipo de relaciones, además de la monogamia, están apareciendo en esta sociedad en constante evolución. Por lo que, este tipo de apps representa un espacio seguro de encuentro para aquellos que están buscando algo diferente a una relación monógama; lo que significa que no solo las personas infieles se están suscribiendo sino también las personas poliamorosas, las parejas abiertas, swingers, solteros que no quieren un compromiso, etc.
Cabe recordar que, según estudios sobre apps de citas, el 30 por ciento de los inscritos en portales como Tinder, Bumble o Badoo dicen estar solteros cuando en realidad no lo están. Pensando en este nicho nacen otro tipo de apps como Gleeden, que es para gente que abiertamente sube información para tener aventuras amorosas.
Al respecto, Silvia Rubies, directora de Comunicación en Gleeden Latam menciona que “las apps de citas están transformando la forma en que las personas se relacionan en América Latina y sobre todo, las mujeres se están abriendo más a otro tipo de experiencias y se están atreviendo a vivir libremente su sexualidad. Para 2025, nuestro compromiso es seguir innovando y ofreciendo la mejor experiencia a nuestras usuarias”.
Cabe resaltar que la app de citas no monógamas presentó picos de conexiones y altas durante las épocas posteriores a las vacaciones de verano y navideñas, derivado de las fricciones que pueden salir en la familia y el replanteamiento de nuevos objetivos de vida durante estas épocas de cierre e inicio de año y vueltas a la rutina.