En medio de una creciente demanda global por salarios dignos y pagos justos, en México se han presentado en los últimos años diferentes iniciativas del gobierno y empresas para ir más allá del salario mínimo, que recientemente se incrementó a $278.80 pesos diarios y $8,364 pesos mensuales.
Ante ello, TEKITI, una empresa social de Jalisco, comprometida con el comercio justo y el crecimiento compartido, está revolucionando las condiciones laborales en comunidades artesanales de México. A través de la implementación de un modelo basado en la metodología Anker, su iniciativa busca garantizar salarios dignos que superen en un 50% el salario mínimo establecido en 2024, impactando positivamente la calidad de vida de las personas artesanas Wixáritari.
La metodología Anker, desarrollada por Richard y Martha Anker, ofrece una guía integral para calcular un salario digno que cubra necesidades esenciales de las personas, como alimentación, vivienda, salud, educación, ahorro y cultura. Adaptando este modelo a la realidad de las comunidades Wixáritari de Jalisco con las que colabora en distintos proyectos comerciales, TEKITI ayuda a que las personas artesanas establezcan precios justos que reflejen el verdadero valor de su trabajo, contribuyendo al desarrollo sostenible y a su autonomía económica.
“Históricamente, una de las comunidades que más han resentido el no poder valorar sus productos de manera justa es la de los artesanos. Por eso, es muy atractivo que desde el Movimiento B se estén generando propuestas para establecer pagos dignos, adecuados a la realidad y que, además, pueden ser replicadas por otras empresas que trabajan con las comunidades artesanales”, comenta Javier Herrero, director ejecutivo de Sistema B México.
Al estar certificada como Empresa B, TEKITI forma parte del Movimiento B, una comunidad global de empresas y aliados que promueven una economía equitativa, inclusiva y regenerativa. Así, esta forma innovadora de remunerar a las comunidades artesanas ilustra el impacto tangible que las Empresas B pueden generar al actuar como agentes de cambio, promoviendo un impacto social y sistémico que beneficia tanto a las comunidades como al ecosistema empresarial mexicano.
Un impacto tangible
Este primer ejercicio de TEKITI se implementó con personas artesanas wixáritari, un pueblo originario ubicado en el norte de Jalisco, así como en Nayarit, Zacatecas y Durango, donde habitan aproximadamente 14,300 personas. A lo largo de 11 años, TEKITI ha colaborado en diversos proyectos con algunos grupos de artesanos de esta comunidad, fortaleciendo su desarrollo y promoviendo el comercio justo.
En esta etapa, se recopilaron datos de dos comunidades, lo que ha permitido aplicar el modelo en las siete localidades donde se encuentran los talleres artesanales con los que se colabora. Actualmente, el programa beneficia a 50 personas, no obstante, llegó a beneficiar hasta a 112 personas a lo largo de 2024, representando el 47% del total de los artesanos con los que trabaja la organización.
“El impacto de garantizar salarios dignos trasciende lo económico, pues fortalece la autonomía de las comunidades y promueve un comercio justo basado en el respeto a sus filosofías de vida”, mencionó Diana De Avila Palafox, responsable del Área de Impacto y Desarrollo de Proveedores en TEKITI. “Este modelo ha permitido que los talleres no solo ajusten sus estrategias de precios, sino que también sirva como referencia para otros clientes, asegurando una remuneración justa”.
Planes de expansión
TEKITI planea expandir esta iniciativa a otros talleres artesanales con los que colabora, tanto en Jalisco como en otras comunidades de distintos estados del país, colaborando con otras organizaciones y aliados estratégicos para generar datos adicionales y profundizar en las prácticas de comercio justo.
La organización también busca recaudar fondos para financiar esta investigación de forma integral, además de acompañar el proceso de la Global Living Wage Coalition. Este esfuerzo busca establecer un número oficial de salario digno para las principales comunidades artesanales en el país, de manera que sirva como referencia para todas las organizaciones que colaboran con talleres artesanales.