En México, 16 millones de mujeres (42% de la población femenina menstruante) viven en pobreza y enfrentan dificultades para acceder a productos de salud menstrual, lo que repercuta en su educación, salud y bienestar. Ante esta problemática, Dow, Mexfam, Hulsi, Smurfit-Westrock y Fondo Unido impulsaron el proyecto Eztli, iniciativa que busca mejorar la salud menstrual y promover la inclusión de mujeres en comunidades marginadas a través de la donación de copas menstruales y campañas de concienciación sobre higiene femenina.

La necesidad de esta iniciativa

En México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) estima que aproximadamente 38 millones de mujeres menstrúan cada mes, de las cuales 16 millones (42%) viven en pobreza y no tienen solvencia económica para comprar productos de salud menstrual de manera adecuada.

De acuerdo con la Primera Encuesta Nacional sobre Gestión Menstrual (ENGME) de 2022, el 30% de las mujeres en México han enfrentado dificultades económicas para adquirir productos menstruales, y el 50% ha tenido que sacrificar la compra de otras necesidades básicas, como alimentos o medicamentos, para poder acceder a ellos. Además, el 42% de las mujeres se ausentan de la escuela o el trabajo durante su ciclo menstrual, acumulando entre 3 y 7 días de rezago escolar o laboral por mes.

Unión de fuerzas para un impacto real

Para abordar esta problemática, Dow, Mexfam, Hulsi, Smurfit-Westrock y Fondo Unido México unieron esfuerzos en el proyecto Eztli, cuyo objetivo es impactar a más de 80,000 mujeres en Querétaro, Ciudad de México, el Estado de México, Oaxaca, Hidalgo y Veracruz.

A través de esta iniciativa Dow proporcionará los materiales necesarios para la producción de copas menstruales sin costo; Hulsi fabricará las copas, asegurando que sean accesibles y seguras; Smurfit-Westrock donará el empaque para las copas; Mexfam y Fondo Unido México liderarán campañas de educación menstrual y salud sexual en comunidades vulnerables.

Además, se implementarán programas de brigadas médicas que ofrecerán 500 servicios médicos y 3,000 asesorías mensuales sobre el uso de copas menstruales, alcanzando más de 42,000 servicios en un año. Así como la impartición de talleres educativos que beneficiarán a 800 mujeres, adolescentes y niñas por sesión, proporcionando donaciones en especie y asesoramiento.

“En Dow de forma constante buscamos impulsar estas alianzas estratégicas que nos permiten promover proyectos como Eztli, de la mano de grandes aliados. En este caso, el promover la educación sobre la menstruación, garantizar el acceso a productos adecuados y eliminar las barreras relacionadas con el tema son factores esenciales para crear una sociedad más inclusiva, equitativa y sostenible para todos “, destacó Genesis Ventura, Gerente de clientes en Dow.

Impacto ambiental positivo

Asimismo, desde el lado sustentable, el uso de copas menstruales no solo representa una solución accesible y segura para las mujeres en comunidades marginadas, sino que también genera un impacto ambiental positivo. A diferencia de otros productos desechables que generan grandes cantidades de residuos y pueden tardar muchos años en degradarse, las copas menstruales son reutilizables y tienen una vida útil de hasta 10 años.

Con la implementación del proyecto Eztli, se busca reducir significativamente el impacto ecológico de los desechos menstruales en las comunidades beneficiadas.

Eztli: un paso hacia la inclusión y el empoderamiento

El proyecto Eztli busca generar un impacto positivo en la calidad de vida de las mujeres en comunidades marginadas, promoviendo el acceso a productos de salud menstrual sostenibles y fomentando la educación sobre salud femenina. La pobreza menstrual no solo es una cuestión de higiene, sino un problema de equidad de género que limita las oportunidades de las mujeres y niñas para desarrollarse plenamente en la sociedad.

Con esta iniciativa, Dow, Mexfam, Hulsi, Smurfit-Westrock y Fondo Unido México trabajan en conjunto para garantizar que ninguna mujer o niña en México tenga que interrumpir su educación, trabajo o bienestar debido a la falta de acceso a productos menstruales.

 

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