Los microplásticos que se encuentran en el entorno, es un tema central en la investigación ambiental. Sin embargo, hasta el momento, los estudios no han logrado establecer una relación directa entre su presencia y efectos adversos en la salud humana. Es fundamental seguir llevando a cabo análisis que arrojen resultados más contundentes.

Según la publicación “Primary Microplastics in the Oceans”- A Global Evaluation of Sources UICN (2017), los océanos contienen micropartículas de plástico que provienen de diversas fuentes. Entre ellas, destacan los textiles sintéticos, que representan el 35 por ciento de estos componentes, debido al lavado de ropa; y la erosión de neumáticos, que contribuye con el 28 por ciento. También el polvo urbano genera un 7 por ciento.

Al respecto, Monserrat Ramírez, directora de Operaciones de la organización Ecoce, declaró que el país necesita una regulación más fuerte para el control de plásticos, mas investigación científica de microplásticos, su gestión como reciclado; de esta manera, se evitará los daños que este elemento podría generar en los ecosistemas y salud de los individuos.

“El caso de Querétaro y entidades del bajío, son un gran ejemplo del control de plásticos PET y otras vertientes, pues sus industrias como regulaciones estatales y municipales, ayudan a que los plásticos tengan altos índices de reciclado y control de los mismos”, acotó.

Sobre Querétaro, especificó que se tiene un gran desarrollo industrial como crecimiento poblacional que incrementa el uso de plásticos PET y de otros, pero sus leyes estatales han permitido el control de los mismos y que esperamos siga esa misma ruta, siempre supeditados a la ciencia y sin ningún tinte político.

Siendo un tema esencial, la identificación del valor de estos insumos a reciclar, aunado a respetar el valor del uso de los plásticos en diversos sectores industriales y medicinales. Cabe mencionar que a nivel nacional se recicla el 63 por ciento del plástico PET.

Señaló que es urgente seguir trabajando para incrementar los porcentajes de reciclado, pese a que México sea líder latinoamericano, es necesario el control de los microplásticos en la población; elemento que sigue bajo investigaciones científicas para controlar su ingesta por las personas.

Explicó que se debe tener un consumo responsable de los plásticos PET, aunado a establecer programas de gestión de residuos de forma individual como masivo. “Requerimos de más participación ciudadana, que requiere informarse con datos científicos y no sólo por opiniones no sustentadas, aunado a tener campañas educativas de reciclado de plástico”.

Abundó que es necesario que las leyes nacionales de plásticos tengan mucha similitud, que brinde un marco regulatorio que fomente el reciclado de este insumo para que todas las entidades y municipios tengan metas similares en control de estos productos.

En resumen, se están realizando avances significativos tanto en la investigación como en la implementación de acciones y proyectos para evitar la generación de microplásticos y separarlos del ambiente, especialmente de los cuerpos de agua, sin embargo, para ello, se requiere la participación de toda la sociedad.

Recordó que Ecoce tras más de 20 años de trabajo, en conjunto con redes de recicladores y empresas comprometidas en control de los plásticos, se tiene un porcentaje del 63 por ciento de recuperación de botellas PET a nivel nacional.

“En el caso de Ecoce, tenemos diversos planes para incrementar presencia de plantas de reciclado y de reuso de plásticos; pues en el sureste del país, se debe hacer grandes traslados de este insumo y eso debe tratar de evitarse”, dijo.

Por su parte, Santiago García, miembro del Comité de Recicladores de ECOCE A.C., explicó que el PET fue inventado en 1946 para la fabricación de fibra de poliéster, y su uso en envases comenzó en 1976, gracias a sus propiedades excepcionales como ligereza, resistencia y transparencia.

Además, su capacidad para preservar alimentos y bebidas lo convierte en una opción muy segura y conveniente para los consumidores. Y aunque a menudo es asociado de manera errónea con el plástico de un solo uso, es importante destacar que este material nos ha traído grandes beneficios.

Mencionó que uno de los plásticos más conocidos y utilizados, el PET, ha jugado un papel muy importante en la reducción del impacto ambiental en varias aplicaciones. Según estudios de ciclo de vida, el PET es uno de los materiales más eficientes en términos de ahorro de agua, energía y reducción de gases de efecto invernadero.

García también resaltó que el reciclaje del PET es un proceso exitoso en México y a nivel global, alcanzando una tasa de acopio del 63 por ciento en 2023 y colocando a nuestro país como el líder en América. Además, el PET reciclado es utilizado para crear nuevos productos y también es integrado en un proceso de economía circular conocido como “botella a botella”.

Detalló que todos los materiales en la naturaleza, independientemente de su origen, son susceptibles de fracturarse y generar micro-partículas. “Y claramente, los plásticos no son la excepción”.

Por su parte, Mayra Hernández, directora de Asuntos Regulatorios y Gubernamentales en ECOCE A.C., destacó que el manejo de los residuos y la correcta disposición de los mismos es un desafío complejo, pero que se están realizando importantes avances. “Estamos trabajando para garantizar que los esfuerzos regulatorios estén basados en evidencia científica y en el análisis de ciclo de vida de cada material. De esta manera, podremos tomar decisiones informadas que favorezcan a todos y evitar prohibiciones que pueden generar retrocesos”.

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