La proteína es el atributo de salud más frecuentemente citado por los fabricantes de diversos productos alimentarios, principalmente bebidas y lácteos. La producción de alimentos enriquecidos con proteínas es un proceso exigente que requiere mucha atención al detalle, pues los fabricantes deben mantener altos estándares de inocuidad, contenido nutricional, estabilidad de almacenamiento y sabor para satisfacer las expectativas de los consumidores.
En conmemoración del Día de la Proteína (27 de febrero), Tetra Pak puntualiza la relevancia de proveer alimentos envasados que conserven sus propiedades nutrimentales durante el mayor tiempo posible y el aprovechamiento de las diversas fuentes de proteína en distintas preparaciones. Con ello, se contribuye con la nutrición de los consumidores y su desarrollo óptimo y saludable, pues de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, el consumo ideal de proteína en cada comida es de 20 gramos, ingesta que se completa en el desayuno, por ejemplo, con un vaso de leche y dos huevos.
A través de distintas tecnologías, es posible adicionar proteína en etapas tempranas de la producción. A través de las soluciones adecuadas, producir alimentos altos en proteína es más sencillo a través de la innovación de productos y la orientación adecuada en cada paso del proceso.
Una valiosa fuente de proteína es el suero de la leche, pues funciona como ingrediente para fórmulas infantiles, bebidas deportivas y bebidas con proteínas fortificantes. El suero no sólo aporta un mayor valor nutricional y una mejor textura a los alimentos, sino que también aumenta la sostenibilidad porque recupera grandes cantidades de agua que de otro modo se perderían.
Por ejemplo, a través de un sistema de filtración por membrana de ósmosis inversa para la concentración de suero es posible eliminar aproximadamente 75% del agua del suero, líquido que se purifica en un pulidor de ósmosis inversa incorporado y se usa para limpiar otros equipos de lácteos. Al utilizar un sistema de filtración en solo 200 plantas medianas productoras de queso, del suero de leche se puede recuperar el agua que se bebe en la ciudad de Nueva York en un día y el equivalente a las aguas residuales domésticas que se emiten en Tokyo, Sydney y Londres juntas.
Para fabricar productos a base de suero, como el concentrado de proteína de suero y la lactosa en polvo, se necesita tecnología avanzada de proceso. El suero en polvo y el concentrado de proteína de suero se utilizan en una amplia gama de productos alimenticios, como carne procesada, salchichas, alimentos saludables, alimentos para bebé, bebidas y dulces.
La producción de proteína animal tiene amplios beneficios para los productores en diversos sectores, para el consumidor y para la sostenibilidad. Es posible movilizar todo un ecosistema integral de innovación para acelerar el proceso de desarrollo y llevar nuevos productos al mercado, desde la ideación hasta la formulación de recetas, pasando por pruebas de productos y métodos de fabricación que permitan el aprovechamiento de este ingrediente.