El ´Reporte sobre la Encuesta de Riesgo Político´ elaborada por WTW, señala como los riesgos más importantes de acuerdo a las directivas de corporaciones mexicanas y trasnacionales, son los cibernéticos, los climáticos y los políticos, siendo este último el que más resalta, dado que, en los últimos diez años, la volatilidad en cambios gubernamentales y conflictos internacionales han afectado a la economía mundial.

Cabe recordar que desde 2005, gobiernos de todo el mundo se vieron envueltos en más disruptivos conflictos internacionales, mientras que los índices de democracia y libertad de comercio disminuyeron, siendo el incremento de esta tendencia una preocupación importante para el entorno empresarial, particularmente para las organizaciones con operaciones multinacionales, como sucede en regiones del bajío y norte de México, con presencia de corporaciones globales.

De acuerdo con WTW, lo que más preocupa a las empresas son sus inversiones, en términos de dividendos, costos y cuentas por pagar. Por ejemplo, algo que sucede con frecuencia es la cancelación de licencias de exportación e importación. En casos de nacionalización o sanción, están interesadas en saber si los gobiernos nacionales van a hacer énfasis en determinadas compañías o sectores.

Ante ello, destaca que cada vez más las empresas recurren a un seguro de riesgo político, orientado a proteger inversiones realizadas en el extranjero, dado que los mercados no aseguran a los clientes contra sus propios gobiernos. Este tipo de seguro también funciona cuando el país de origen dicta reglas que implican que la empresa deba abandonar alguna otra nación. Si afecta a su inversión, estará cubierta; si tiene que desinvertir en un país en particular debido a la imposición de algunas sanciones, la póliza se accionará.

El análisis menciona también que, entre los riesgos típicos cubiertos por una aseguradora de forma individualizada, se encuentran la violencia política, la expropiación, la interrupción de la actividad empresarial y la convertibilidad de divisas, aunque existe otra póliza para cuando se firma un contrato directamente con un gobierno soberano.

En el caso de México, las empresas tienen que contar con una compañía aseguradora local, aprobada por el gobierno. porque la legislación local no permite a sus compañías comprar esas pólizas en mercados externos, así que necesitan tener una compañía aseguradora fronting o cedente.

Sin embargo, pocas organizaciones saben que pueden asegurarse contra un riesgo político, y cuando se les presenta la solución, la mayoría acepta que no sabía que existía este tipo de póliza, aunque actualmente existe un creciente interés en este tipo de coberturas dada la volatilidad con que operan los gobiernos actuales.

“Esta tendencia de cambio que ha ocurrido en los últimos diez años ha impactado a países de todo el globo, y nos ha llevado a vivir en un mundo muy diferente, mucho más impredecible y volátil, cuyos riesgos son más difíciles de gestionar”, concluye el documento de WTW.

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