Ante la necesidad de un cambio que fortalezca de los modelos de atención ante los desafíos del VIH/SIDA, la organización Inspira Cambio, A.C., en alianza con C.A.S.A. Veracruz, A.C., implementan un modelo pionero en México con enfoque en el cuidado placentero desde una prevención combinada para VIH e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Aarón Rojas, director de Inspira Cambio, detalló que se trata de un modelo integral, innovador y pionero en México, por medio del cual se ofrecerán intervenciones comportamentales, así como servicios comunitarios desde la lógica de la intervención combinada para VIH e ITS con el enfoque en el cuidado placentero.
Para ello, agregó, se creó el primer Centro de Atención para el Cuidado Placentero (CCP), con sede en CDMX y uno más en el Puerto de Veracruz, donde se integrarán servicios de salud sexual con atención otorgada desde las poblaciones para las poblaciones, “gracias a la sinergia con nuestra organización aliada C.A.S.A. Veracruz, y con el apoyo de la iniciativa ‘Zeroing LAC’, de Gilead Sciences”.
Rojas Cortés expuso que “el nuevo modelo promueve la toma de decisiones desde la propia historia de cada persona y sus necesidades particulares, tanto en servicios de prevención, tales como la detección, profilaxis pre-exposición (PrEP) o profilaxis post-exposición (PEP), como de atención médica especializada en ITS, vacunación o consejerías especializadas, y de seguimiento con acompañamiento al sistema de salud por tratamiento para VIH, además de otros servicios de salud sexual complementarios”.
Aseguró que con ello se acorta la brecha de acceso a las personas con mayor vulnerabilidad social, por lo que las poblaciones más afectadas por el VIH pueden mantener ese acceso a servicios de salud profesionales.
Por su parte, Carlos Covarrubias, asesor en salud sexual y coordinador de la implementación del modelo en Inspira Cambio, agregó que en el CCP se ofrece un espacio de confianza que se integra desde la consejería para el cuidado placentero integrados en todos los servicios e intervenciones. “Este modelo nos ha permitido lograr que las personas hablen tanto de su consumo de sustancias, el miedo al rechazo, el VIH y sus vivencias en encuentros sexuales, para con ello identificar riesgos y buscar apoyo”.