El Servicio Meteorológico Nacional informó que unos 329 municipios del noroeste de México presentan algún grado de sequía y hasta el 15 de febrero de este año, el 42 por ciento del territorio nacional está marcado por esta anomalía climatológica, por lo que es necesario aplicar medidas más eficientes en cuanto a la reparación de fugas, mejor implementación de multas y transferencia de pozos para uso urbano que eran para riego agrícola, coincidieron especialistas.
Nicolás Pineda Pablos, investigador del Centro de Estudios en Gobierno y Asuntos Públicos del Colegio de Sonora, señaló que la sequía es un efecto cíclico que se alterna con periodos de mucha y baja precipitación que se relacionan con la temperatura del océano Pacífico, actualmente se presenta de manera más extrema.
Durante la segunda parte del mes de enero de 2025, se registraron lluvias por debajo del promedio del centro y norte del país, lo que incrementó las sequías en estados como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila y Sinaloa.
“Por ejemplo, en Hermosillo el promedio de lluvia son 300 milímetros y en el 2023 fue sólo de 180, para el año 2024 se registró un poco más, pero muy por debajo del promedio y de 330 sólo se registraron 220 milímetros”.
Aseguró que en los últimos 30 años, 19 han sido secos y con lluvias menores del promedio y sólo 11 han sido con lluvias superiores, lo cual afecta en primer lugar al sector ganadero y agrícola.
“Los valles del Yaqui y del Mayo, regiones agrícolas en el sur del estado de Sonora y considerados referentes mundiales en la producción de trigo con más de 230,000 hectáreas, registraron en 2025 siembra en poco más de 40,000 hectáreas, es decir, sólo la cuarta parte”.
Enrique de Jesús Morales Acuña, responsable del Laboratorio de Oceanografía Satelital y Clima del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Sinaloa, resaltó que, en el Sistema Nacional de Información del Agua, las presas están al 10 por ciento en Sinaloa y al 13 por ciento en Sonora, por lo que se enfrenta una situación caótica sobre la disponibilidad del vital líquido.
“En México, el 76 por ciento del agua es para uso agrícola, el 15 por ciento para el uso público urbano y el 9 por ciento para la industria y la generación de energía, mientras que en Sinaloa el 94 por ciento es para uso agrícola y sólo el 6 por ciento era para el uso público”.
De acuerdo con el doctor Morales Acuña, ante la situación se han tomado medidas a nivel gubernamental que podrían ser inadecuadas, una de ellas ha sido el establecimiento de multas para los usuarios, que solo representan un bajo porcentaje.
“Debe haber una balanza que equilibre este sistema de multas tanto para los agricultores como para los de uso público; la otra medida que es más preocupante ha sido el llamado bombardeo de nubes en donde se utiliza yoduro de plata para estimular las precipitaciones pluviales”.
De acuerdo con investigaciones realizadas en Estados Unidos, iones y yoduro de plata disueltos son fungicidas, alguicidas y bactericidas que afectan la microbiota terrestre y acuática.