México ha sido cuna de mujeres extraordinarias que han marcado el rumbo de la historia. Desde la ciencia hasta el arte, pasando por el emprendimiento y el desarrollo social, su talento, visión y liderazgo han transformado comunidades enteras. Hoy, esas historias de éxito siguen escribiéndose gracias a mujeres que desafían límites y crean nuevas oportunidades para sus entornos.
FUNDACIÓN ADO, brazo social de MOBILITY ADO, cree en ese poder transformador y trabaja de la mano con comunidades indígenas lideradas por mujeres para fortalecer sus emprendimientos. A través de asesoría, formación y acompañamiento, más de 712 mujeres artesanas han mejorado sus procesos y la calidad de sus productos, impulsando la economía local con su creatividad y talento.
Actualmente, FUNDACIÓN ADO impulsa 37 proyectos de fortalecimiento de mujeres en 13 estados del país, beneficiando a 158 comunidades y a más de 5,447 mujeres, que han consolidado sus negocios y fortalecido sus habilidades. Cada una de ellas ha encontrado en el emprendimiento una vía para crecer, generar ingresos y transformar su comunidad.
El impacto de estos proyectos se refleja en las historias de las 110 mujeres que hoy lideran sus propios micronegocios, ofreciendo productos como bisutería, artesanías, salsas, mermeladas, hamacas, jabones artesanales, pan y alimentos tradicionales. También en el esfuerzo de una mujer cacaotera que encabeza una red de 128 productores en Chinantla, Oaxaca, promoviendo prácticas agroforestales sostenibles que fortalecen la producción de cacao en la región.
Además, el compromiso de FUNDACIÓN ADO con el desarrollo social abarca la educación vial y la protección civil, con un grupo de 590 personas capacitadas para responder ante desastres y 6 unidades escolares interactivas que concientizan a niños y jóvenes sobre la seguridad vial y la movilidad.
Pero esto es solo el comienzo. En diferentes estados, mujeres continúan impulsando iniciativas que transforman su entorno:
En Veracruz, Puebla, Oaxaca y Chiapas, una red de meliponicultoras preserva la producción de miel y fortalece su comercialización.
En Nacajuca, Tabasco, mujeres tejedoras de fibras naturales encuentran nuevas oportunidades para acceder al mercado laboral.
En Hidalgo, la granja “Los Capulines” avanza en su certificación para uso cunícula, liderada por mujeres que apuestan por la autosuficiencia.
En Oaxaca, mujeres cafeticultoras implementan fórmulas nutrimentales para mejorar la productividad de sus cafetales.
En Puebla, artesanas de Hueyapan y Zacapoaxtla consolidan su independencia de mercado, llevando su talento a nuevos espacios.
En la coyuntura del mes de la mujer, FUNDACIÓN ADO continúa impulsando y reconociendo el talento femenino, ampliando el alcance de estos programas que permiten a más comunidades transformar su entorno y contribuir al desarrollo del país.
El liderazgo no tiene fronteras ni género, y cada mujer que emprende, innova o lidera, deja huella en su comunidad y en la historia.