En 2023, Chile se convirtió en el primer país de Latinoamérica en integrar perros detectores de fugas de agua como parte de su Plan de Eficiencia Hidráulica. La pionera fue Suki, la primera canina entrenada en la región para identificar fugas en redes subterráneas de agua potable. Este avance marcó un precedente en la gestión inteligente del recurso hídrico.
Inspirada por esta innovadora experiencia, Veolia México, a través de la empresa público-privada Aguas de Saltillo (AGSAL), dió un paso más en su compromiso por garantizar el futuro hídrico de la región. Durante el primer trimestre del año, AGSAL incorporó a su equipo un binomio canino integrado por Manchas, un cachorro de apenas 13 meses de edad, y su guía, Mariana Celaya, médica veterinaria de profesión.
La llegada de este equipo se enmarca en el nuevo Programa de Detección y Búsqueda de Fugas Ocultas del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento de Saltillo, Coahuila, el cual combina tecnología avanzada con el extraordinario olfato canino. Gracias a su entrenamiento, Manchas es capaz de detectar fugas hasta a dos metros de profundidad, tanto en terreno natural como en zonas asfaltadas.
Para cumplir con esta labor, Mariana y Manchas recorren entre tres y cinco kilómetros diarios en busca de fugas ocultas en las calles de Saltillo. Más allá de su labor técnica, el bienestar del canino es una prioridad para AGSAL. Viven juntos para fortalecer su vínculo y facilitar el entrenamiento, y gracias a la formación veterinaria de su guía, Manchas recibe atención especializada las 24 horas. Es revisado cuidadosamente antes y después de cada recorrido, se mantiene bien hidratado, y sigue una dieta BARF —basada en carne fresca, vegetales y suplementos— que le permite mantenerse activo durante toda la jornada.
Además de representar una propuesta innovadora, este programa constituye una estrategia integral que genera múltiples beneficios: permite localizar fugas con mayor rapidez y precisión, optimiza los tiempos de respuesta, mejora la asignación de recursos y, sobre todo, contribuye a la sostenibilidad hídrica al evitar pérdidas que podrían tardar años en ser detectadas. Su capacidad de adaptarse a distintos entornos y de complementarse con tecnologías de detección ya existentes fortalece la conexión con las comunidades.
“Manchas llegó hace apenas unas semanas y, en este corto periodo de adaptación, ya ha detectado más de 60 fugas. Estamos muy entusiasmados con los resultados y con el potencial de esta metodología”, afirmó Marcela Carmona, directora de Comunicación de Aguas de Saltillo.
La implementación de esta técnica también responde a un esfuerzo global. Países como Francia, Reino Unido, Australia y Suecia han adoptado el uso de perros entrenados para detectar fugas de agua, especialmente en entornos urbanos donde el acceso subterráneo es limitado y las pérdidas representan un desafío tanto operativo como ambiental.
El éxito de estos caninos radica en su capacidad sensorial: cuentan con más de 300 millones de células olfativas, lo que les permite detectar mínimas concentraciones de cloro con una precisión extraordinaria. En el caso de Manchas, su entrenamiento en México ya ha dado frutos, alcanzando un nivel de efectividad del 96%.
Gracias a este esfuerzo conjunto entre Veolia México y AGSAL, Saltillo se posiciona como la primera ciudad en México en adoptar este innovador método de alcance global. Con ello, ambas organizaciones reafirman su liderazgo en soluciones sostenibles, apostando por la innovación como una aliada clave en la protección del agua, un recurso esencial para el bienestar de las comunidades y la resiliencia de las ciudades.