Manuel Castillo, director de Centro de Integración Juvenil (CIJ), declaró que es urgente trabaja para controlar el uso y consumo de los vapeadores, que está demostrado por la ciencia que son muy dañinos a la salud y son la antesala de otras adicciones como es el cigarro y el alcohol.
Expuso que los vapeadores tienen una publicidad falsa que se habla que sólo son un cigarro electrónico que no tiene químicos, y que las personas solo inhalan un vapor.
Pero no es real, pues tienen cartuchos recargables con químicos similares o más adictivos que la nicotina de un cigarro común, y que provoca que los vapeadores sean muy consumidos por los jóvenes. “Es una mentira que ayudan a acabar con el gusto por fumar”.
Indicó que la población que se ha detectado que es más vulnerable para adoptar como una costumbre o vicio al vapeador son las personas de 12 a 29 años, de todo sector urbano o rural y de nivel socieconómico. Es más la edad que el contexto, el aspecto que más provoca el acercarse a este insumo, aclaró.
Aunque, acepta que es la frontera norte y el valle de México, los sitios donde más se consumen los vapeadores y se sabe que es el comienzo del uso de otros vicios que dañan a los jóvenes. Mientras que en zonas semiurbanas, el tema que es un problema es el alcohol. “Tenemos que trabajar mucho en los temas culturales y educativos de los individuos para que no adopten adicciones”.
“En este caso tenemos que prestar mucha atención en entidades que son sede de nuevas poblaciones, como es Tijuana, Querétaro, León, Guadalajara, Mérida, etc., que están recibiendo a mucha gente que llega en busca de empleo, que los sistemas de salud y prevención de adicciones no sean rebasados por cantidad de personas y de factibles vicios y venta de insumos ilegales”, dijo.
“No olvidemos que los jóvenes por encajar con sus amigos, como ha sucedido por generaciones, no se niega a probar algunos vicios para que nos demás muchachos no le rechacen”, denunció.
Si bien las leyes han cambiado y se detalla que existen multas de 150 a 300 mil pesos por ventas no adecuadas de vapeadores, pero la demanda es muy alta y el mercado negreo es enorme, dijo.
Por ello, se requiere de más constancia en las campañas de educación y conciencia social sobre no adoptar a los vapeadores como una constante en los jóvenes; si bien, abundó que, existe mucha información pública y campañas gubernamentales como privadas en el tema, pero se requiere de más compenetración para con los muchachos.
Al respecto, una investigación realizada por el Colegio de México (COLMEX), revela que la huella económica de la comercialización de vapeadores en México ronda aproximadamente los 26 mil millones de pesos anuales que no contribuyen al fisco en un momento en donde las finanzas públicas requieren de mayores recursos para fondear los programas sociales.
El estudio acredita que en México se sigue vapeando; que hay al menos 5 millones de usuarios de vapeadores; que el mercado negro es su canal de comercialización; no tiene marcas registradas; son 26 mil millones de pesos anuales la comercialización de vapeadores, controlada desde la ilegalidad por falta de leyes adecuadas.
Entre los padecimientos anexos a los vapeadores son el fumar como el alcohol, en este ámbito, en México, alrededor de 41 mil 1 personas, de un total de 126 millones de habitantes, 2 fallecen cada año por causas asociadas al consumo de bebidas alcohólicas, por lo que resulta impostergable la aplicación de políticas públicas eficaces para el control del alcohol, además de medidas que reduzcan efectivamente su consumo en la población más vulnerable, así sostiene la Red de Acción sobre Alcohol (RASA).
La atención y tratamiento de la enfermedades asociadas tiene un impacto familiar y social profundo. El gasto público para el tratamiento asciende a 552 billones de pesos, lo que equivale al 2.1 por ciento del PIB.
El consumo de alcohol es causa directa de más de 60 enfermedades, como: cirrosis hepática, pancreatitis, alcoholismo, cáncer y daño neurológico. También es un factor de riesgo importante para otras 200 enfermedades, lesiones y condiciones adversas de salud, como enfermedades cardiovasculares, siniestros viales, violencia, suicidio, tuberculosis, VIH y enfermedades reumáticas, entre muchas otras.
En la última década ha aumentado en México el número de personas que padecen enfermedades no transmisibles, antes llamadas enfermedades crónico-degenerativas, como: diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades del riñón, entre otras. Asimismo, se registra que las principales causas de enfermedad en nuestra población son la hipertensión arterial con un caso entre de cada cuatro mexicanos; el sobrepeso y la obesidad con siete de cada diez casos; la diabetes con un caso entre cada diez mexicanos; y el cáncer que registra 150 mil casos nuevos cada año.