Este periodo vacacional de Semana Santa es importante evitar la posibilidad de consumir bebidas adulteradas provenientes del mercado ilegal, el cual representa aproximadamente el 36 por ciento con relación al total de destilados; por lo que 4 de cada 10 botellas son de dudosa procedencia.
Los efectos del alcohol adulterado no siempre son inmediatos; las personas intoxicadas pueden presentar dolor de cabeza, visión borrosa, mareo, fatiga extrema, dificultad para respirar o pérdida de reflejos, síntomas que pueden manifestarse incluso entre las 42 y 72 horas posteriores al consumo.
Estos cuadros no solo ponen en peligro la salud del consumidor, sino que también representan un reto para los servicios de emergencia durante las vacaciones. Al respecto, la organización FISAC subraya la importancia de verificar que las botellas estén selladas al momento de la compra, cuenten con marbete oficial —el cual puede escanearse con código QR— y que el líquido sea cristalino, sin partículas ni alteraciones en olor, color o sabor. En caso de duda, lo más seguro es no consumirlo.
Para prevenir esta forma de uso nocivo del alcohol en Semana Santa se debe buscar que el consumidor conozca y reconozca aquellas bebidas que representan un riesgo a la salud por ser adulteradas y pertenecer a un mercado ilegal.
Por ello, se recomienda evitar el consumo de bebidas con alcohol si vas a manejar, no combinar alcohol y volante porque el alcohol modifica el sistema nervioso central (el juicio, los reflejos y la coordinación). En caso de que un adulto decida beber, debe planearlo con anticipación, elegir un conductor designado o utilizar un transporte seguro.
A través de campañas educativas y materiales informativos, FISAC promueve el uso del Trago Estándar, una herramienta que permite conocer la cantidad de alcohol puro por porción, y ayuda a establecer límites claros de consumo. En el caso de adultos, en las mujeres el consumo de alcohol es hasta tres tragos estándar en 24 horas y para los hombres es hasta cuatro tragos estándar, esto en un periodo de 24 horas, además, no se recomienda consumir todos los días.
““El 44.5 por ciento de la población adulta mexicana no consume alcohol a diferencia de lo que puede pensarse. Entre quienes sí lo hacen el 19.1 por ciento presentó consumo excesivo en el último mes. Esto se refiere al consumo de 5 o más tragos en un solo episodio. Por ello, es importante fomentar el conocimiento sobre el trago estándar y los riesgos asociados al uso nocivo”, explica Jessica Paredes, directora general de FISAC.