Aunque los videojuegos comúnmente se asocian con el entretenimiento y la convivencia entre amigos, también pueden ser herramientas poderosas para el desarrollo de habilidades personales y profesionales, señala el Tecnológico de Monterrey (ITESM).
El Dr. Ricardo Caraza Camacho, especialista en psiquiatría y neurociencias cognitivas de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, destaca que géneros como los juegos de acción, aventura y estrategia pueden fortalecer habilidades como la coordinación visomotora, la atención selectiva y la toma de decisiones.
Estas competencias resultan particularmente valiosas para jóvenes en niveles de educación media y superior ya que fomentan capacidades como el liderazgo, la socialización y la resolución de conflictos.
De acuerdo con el Reporte Especial Estado del Gaming en México del Instituto Federal de Telecomunicaciones (2024), los grupos de edad que más juegan videojuegos son los de 25 a 34 años (29.9 por ciento) y los de 18 a 24 años (25.4 por ciento), lo que representa un 55.3 por ciento del total.
Esta tendencia abre una nueva oportunidad para incorporar videojuegos y estrategias de gamificación en entornos educativos y laborales, aprovechando su potencial para generar experiencias de aprendizaje dinámicas y efectivas.
Además de sus beneficios cognitivos, los videojuegos también promueven habilidades blandas (soft skills), como la comunicación, el trabajo en equipo y el liderazgo, especialmente en títulos multijugador en línea que requieren cooperación para lograr objetivos comunes.
“El entrenamiento en cirugía asistida por robots o las simulaciones quirúrgicas son un excelente ejemplo de cómo los videojuegos pueden mejorar la destreza motora y la memoria procedimental”, explicó.
La integración de tecnologías como la realidad virtual y aumentada permite crear entornos inmersivos que potencian el aprendizaje. En el ámbito universitario, el experto sugiere utilizar videojuegos con objetivos pedagógicos claros, como el desarrollo de habilidades cognitivas o la colaboración en proyectos interdisciplinarios de programación y diseño de videojuegos.
Por otro lado, el crecimiento de los Esports ha dado lugar a torneos universitarios con beneficios comparables a los del deporte tradicional. No obstante, el Dr. Carraza subraya la importancia de equilibrar el tiempo frente a la pantalla con actividad física, para evitar el sedentarismo y los efectos adversos de la exposición prolongada a las pantallas.